Golpe sobre la mesa en el Anxo Carro (1-4)
Nueva demostración de coraje y buen juego para vencer al Lugo a domicilio
Van enserio. Si alguien lo dudaba, ellos se encargaban de dar el golpe sobre la mesa definitivo para que nadie vuelva a hacerlo de aquí a final de temporada. El C.D. Mirandés se llevaba los tres puntos del Anxo Carro por un contundente 1-4 para sumar su tercera victoria consecutiva y encaramarse en los puestos de playoff con 38 puntos, a dos del ascenso directo. Sí, van muy en serio.
Arrancaba un encuentro que, en la previa, ya se preveía táctico. Efectivamente, las líneas interpuestas por ambos entrenadores lo corroborarían escasos minutos después de que el colegiado indicase el comienzo del espectáculo. Apenas había espacio entre la defensa y los mediocentros, lo que dificultaba la circulación de balón para los intereses de ambos conjuntos. La delantera también reculaba su posición cuando de ayudar en labores defensivas se trataba. Dos equipos acostumbrados al buen trato del balón que, por las evidentes circunstancias, se veían hoy obligados a jugar balones en largo con más asiduidad que de costumbre. Las ocasiones, por consiguiente, también iban a escasear en esta primera mitad de envite.
Ortiz iba a ser el primero en llevar peligro en esas acciones a balón parado que tanto gustan al central. Eguaras botaba desde la esquina por la izquierda en una jugada ensayada que dejaba al sevillano carril para entrar como un avión al segundo palo. Pena que no acertase con la dirección de su remate que se encontró con los puños de José Juan. Instantes después, Campillo se tomaba su particular réplica con un disparo a bocajarro en el área al que Galán llegaba preciso para desviar a córner. El 14 rojillo, omnipresente hoy, iba a ser protagonista en alguna otra acción más a las que siempre llegaba para salvar a los suyos. Con el paso de los minutos el encuentro se abría, algo beneficioso para las alas mirandesas que, bien por derecha bien por izquierda, encontraban petróleo con galopadas verticales en busca de la línea de fondo. Fueron los visitantes quienes más lo intentaron y, por justicia, los que encontraron primeros el premio en el minuto 38. Néstor se inventaba un pase mágico en el balcón del área para que Álex García sirviese libre de marca a Sangalli que empujaba a la red. Justa ventaja en el electrónico que cerraba la primera mitad.
La reanudación se tradujo en una salida en tromba de los locales. El juego de posesión se convirtió en verticalidad. Los pases en horizontal en diagonales a la línea de cal para que un inspirado Ferreiro se jugase los uno contra uno, primero frente a Cantero y después con Galán. Los de Carlos Terrazas se veían superados por este avance de líneas rojiblancas que hacía recular las suyas obligándolas a meterse en su campo. Entre tanto, José Juan también hacía su labor manteniendo la esperanza de los suyos viva salvando una pelota que se encontró, literalmente, tras el disparo desde el área pequeña de Ion Vélez. Iba a ser la única clara de los rojillos antes del empate local, obra del exrojillo Iriome que remataba al fondo de las mallas en el segundo palo un servicio de Ferreiro. Quizás pudiese haber supuesto el mazazo definitivo para unos rojillos que no encontraban su juego en esta segunda mitad, pero eso hubiesen querido los de Luis Milla. Salía al campo Abdón y también lo había hecho previamente Alain. Pues bien, entre los dos iban a revolucionar por completo el partido. Abdón tardaba 5 minutos en volver a poner a los suyos por delante, en una jugada de auténtico ‘killer’ en la que controló el cuero de espaldas, se la acomodó a su pierna buena y rodeado de cuatro contrarios encontró el huequito para mandarla a la red. Poco duraba la alegría para los aficionados en el Anxo Carro que, no obstante, aún iban a vivir dos goles más. Tres minutos después, en el 80, Sangalli no se conformaba con el que había metido en la primera mitad y, en un afán por demostrar que no se le había agotado la gasolina pese a las carreras que se había pegado, llegaba al sitio justo para rematar un jugadón en solitario de Alain que le servía el balón para bandeja para el tercero, el segundo en su cuenta particular. El primer fichaje rojillo de este mercado invernal superaba a su par con aparente facilidad en un cambio de ritmo de manual y apurando después línea de fondo. Y por si alguien se lo había perdido, Alain repetía cabalgada izquierda en el 83 para entregar en idéntica jugada, pero esta vez a Abdón, el cuarto y definitivo de la tarde.
La exhibición del C.D. Mirandés se prolonga una jornada más para colocarse en puestos de playoff y certificar su candidatura a aspirar a todo en esta Liga Adelante.
