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PRIMER EQUIPO

La plantilla ha celebrado unas jornadas de convivencia en el Monasterio del Espino antes del inicio de Liga

Jugadores y cuerpo técnico de la primera plantilla hacen piña de cara al arranque de la Segunda División B.

Como una familia. Así han convivido los jugadores de la primera plantilla junto al cuerpo técnico del Club Deportivo Mirandés esta semana en el Monasterio del Espino, a pocos kilómetros de Miranda de Ebro, donde se han reunido desde el martes y hasta hoy jueves para comer y pasar las tardes juntos entre sesión matinal y vespertina de entrenamiento. Unas jornadas de unión entre todos los miembros de la plantilla que saben que la base de una gran temporada recala en el buen ambiente de grupo que se genere en el vestuario. Y de eso no falta en el seno rojillo.

Los jugadores, que se han ejercitado en dobles sesiones el martes y el miércoles, se han desplazado estos días al término del primer entrenamiento del día al Monasterio del Espino para comer y descansar antes de volver a ejercitarse por la tarde. También hoy jueves lo han hecho, a solo dos días para el primer encuentro oficial de liga en el que se enfrentarán a la S.D. Leioa en el Estadio Sarriena. Pablo Alfaro quiere tener a todos sus pupilos concentrados de cara a este inicio de una liga que promete ser apasionante con un objetivo claro: VOLVER.