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ACTUALIDAD

Partido vibrante en Anduva que deja otros tres puntos en el casillero del C.D. Mirandés (3-2)

Tres puntos más y van trece con Bustos como bigoleador de la tarde. Invictos.

Tercer partido de la semana para los rojillos, también para el rival que hoy tenían enfrente, el C.D. Tenerife que, como los de Carlos Terrazas, habían jugado este pasado jueves. Y así llegaban ambos conjuntos citados hoy a las 16:00H. de la tarde.

Apenas dieron los mirandeses tiempo para respirar a su rival. Eran conscientes de la importancia de empezar bien especialmente este partido en el que, en los minutos finales, podría notarse el cansancio de toda la semana. Y las instrucciones del técnico se tomaron al pie de la letra. Álvaro Bustos, titular hoy en el extremo izquierdo, tardó exactamente 7 minutos en levantar a la gente de sus asientos con el primero para los suyos y el estreno del 17 rojillo con la elástica del C.D. Mirandés. Una jugada combinativa que trasladó perfecto el balón de derecha a izquierda para que terminara en la bota izquierda de Bustos que definió perfecto abajo. 1-0.

Faltaba más, faltaba lo mejor. El juego de los rojillos era perfecto. Fluidez, rapidez, percusión en el área rival y verticalidad, mucha verticalidad. Los tinerfeños corrían detrás del balón sin protagonismo alguno en el juego. Y Bustos, que tampoco quiso esperar más, se fabricó él solito el segundo. Un señor gol, un golazo. Recibió en línea de tres cuartos y con la mirada fija puesta en la portería arrancó la galopada. Un dribling, otro, tiró un caño al último hombre de la zaga visitante y, de nuevo delante de Dani Hernández, volvió a definir con tranquilidad. Tras el gol, el monopolio visto estos primeros 15 minutos de encuentro no cesó. Los rojillos tuvieron cantidad de ocasiones para que la brecha en el marcador fuese aún mayor, pero perdonaron a su oponente y dejaron el 2-0 en el electrónico camino de vestuarios.

Era evidente que los visitantes iban a empujar. Iban dos por debajo en el marcador y conforme corriesen los minutos, sus posibilidades reales de puntuar se iban a ir también corriendo. Así que José Luis Martí lanzó a los suyos al ataque. El guion del encuentro tornó en contra de los intereses rojillos. Ahora eran los tinerfeños los que llevaban el peso del ataque y, lo que es peor, la posesión del esférico. Los de Carlos Terrazas sufrían encasillados atrás, inconscientemente, sin poder estirar sus líneas. Y en una de esas llegó el tanto de Suso para acortar distancias con un golpeo lejano. Quizás el tanto tuvo algo de positivo para los rojillos, y es que tras ver acortar su diferencia volvieron a encontrar el estilo de juego de una primera mitad idílica. Avisó Kijera con un balón colgado al área que encontró su testa para rematar y que se la sacasen desde la mismísima línea de gol. Y solo dos minutos después, en el 65, Guarrotxena iba a prolongar su compromiso con el gol en Anduva. Fue un tiro lejano, sin aparente peligro, pero la confianza del 7 rojillo es tal que la metió pegadita al poste donde jamás podía llegar el guardameta canario. De nuevo diferencia de dos: 3-1.

Poco duró la alegría. Los visitantes volvían a recomponerse con un gol en el 68, solo tres minutos después del de Guarrotxena. Pero pese a que los últimos 15 minutos se hicieron largos ante un C.D. Tenerife volcado –también las tuvieron los locales con espacios atrás- el marcador ya no se movería más. ¡Sumamos 13 tras esta séptima jornada liguera!

Aforo: 3.093 espectadores