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PRIMER EQUIPO

C.D. Mirandés 0-0 Real Betis Balompié

Pese a merecer más, el C.D. Mirandés consiguió un punto frente al Real Betis Balompié en un partido disputado en el que los rojillos apretaron mucho en la segunda mitad a su rival y merecieron marcar.

C.D. Mirandés 0-0 Real Betis Balompié

Tarde grande de fútbol la que aguardaba esta tarde en Miranda de Ebro, en Anduva, con la visita de todo un equipo histórico como el Real Betis que tan solo había pisado el estadio mirandés hace años, en Copa del Rey, y que volvía al feudo rojillo, ahora en la Liga Adelante.

Arrancaba el partido puntual, a las 18:15 horas tal y como marcaba La Liga y con un Estadio de Anduva deseoso de fútbol con casi 4.000 ojos puestos en el esférico. Y el encuentro pronto desvelaría lo que finalmente fue, lo que tanto béticos como mirandeses deseaban, un espectáculo de fútbol. Un ritmo vertiginoso protagonizaría los primeros minutos de disputa, con ambos conjuntos volcados, muy verticales en sus acciones ofensivas y en la búsqueda permanente del primer gol que adelantase a los suyos en el marcador. Y es que los visitantes traían bien estudiado el papel, conscientes de la dificultad que entraña ganar en Anduva donde tan solo tres equipos lo han logrado esta temporada. Lo cierto es que ambos equipos buscaron con ahínco la portería contraria, pero pese a los constantes ataques e idas y venidas, los metros finales no se les dieron bien ni a rojillos ni a verdiblancos. Apenas hubo disparos a puerta en la primera mitad, apenas ocasiones de gol que levantasen a los aficionados de sus asientos, ni para unos ni para otros. Los béticos basaron su juego en constantes diagonales que buscaban la espalda de los laterales, o bien mediante pases al hueco que rompiesen las líneas defensivas locales; sin éxito en cualquier caso. Tampoco lo tuvo la estrategia llevada a cabo por el C.D. Mirandés, algo más vertical que su rival y jugando balones largos que descargasen en banda para el posterior centro al área en busca de su rematador habitual, Urko Vera. Y es que poco más pudo verse en el primer acto, que antes de despedirse dejó la mejor y más clara ocasión del encuentro hasta ese momento. Un libre directo botado por los locales que peinó un defensa bético hacia atrás con la mala –o buena si consideramos que no acabó en gol- fortuna de estrellarse en el palo de su propia portería que rechazó a su vez el esférico a la pierna derecha de Kijera que no acertó a dirigir su disparo a puerta.

Tras el paso por vestuarios, los segundos 45 minutos parecían empezar exactamente como los primeros. Dos equipos más volcados aún si cabe por las prisas y el paso de los minutos en busca de un gol que inaugurase la contienda en Anduva. Sin embargo, si bien el Real Betis Balompié aguantaría el ritmo los quince primeros minutos, los rojillos monopolizarían el juego a partir de entonces con un Betis espectador que solo acertaba a defenderse como buenamente podía de las embestidas locales. Una tras otra. Una tras otra iban cayendo en la portería verdiblanca que, milagrosamente, lograba mantenerse a cero. La primera sería en el minuto 61, con un centro al área que por milímetros acertó a despejar Jordi Figueras cuando Urko Vera ya saboreaba el gol. Primer aviso. Solo tres minutos después llegaría la segunda, obra de Álex García con una buena jugada por banda izquierda que en un centro chut no encontró ni portería ni rematador tras una buena estirada de Adán que supo despejar el peligro. Eran los mejores minutos del C.D. Mirandés que jugaba con criterio la pelota, combinando de banda a banda con un Emilio Sánchez especialmente inspirado hoy en la distribución del juego. En el 66 llegaría la siguiente, otra vez por banda izquierda y con el posterior centro al área que Aitor –ya como interior tras la entrada al campo de Espín por Pedro- tocó lo justo con la puntita de la bota y no lo suficiente para dirigir el esférico entre los tres palos. Y en el 70 otra más, esta vez para la cabeza de Urko Vera, de nuevo tras centro desde la izquierda y en la que el remate se marchó picado abajo cerca del poste izquierdo de la portería de un Adán que no paraba de recoger balones de la línea de fondo. A partir de aquí el arreón local se calmó un poco, fruto también de una ligera recuperación bética que consiguió estirar un poco más sus líneas ansioso por tener ellos también alguna oportunidad en ataque y, sobre todo, por alejar ese peligro constante de su portería. Poco les duraría la alegría, puesto que sin apenas haber gozado de ninguna ocasión clara, en el minuto 88 un buen ataque local acababa con una falta de Bruno sobre la frontal que se ganaba la segunda tarjeta amarilla y por tanto la expulsión. Quedaba poco tiempo, pero como si de algo ya vivido se tratase, el C.D. Mirandés volvería a tener la mejor de toda la segunda mitad en el descuento, esta vez en la cabeza de un Urko Vera que a punto estuvo de darle los tres puntos a los suyos. En esta ocasión que un córner botado por Igor Martínez desde la derecha que voló alto hasta el segundo palo donde el 11 mirandés consiguió zafarse de su par para rematar solo aunque algo agachado por la baja altura en la que se encontraba la pelota ya bajando. Pero esta vez no hubo final feliz y el balón se marchó por encima del travesaño de la portería de Adán.

Al final los tres pitidos del árbitro dictaron sentencia en un partido que no pasó de las tablas iniciales frente a todo un Real Betis Balompié que sucumbió en juego y ocasiones ante el equipo local, que mereció mucho más que un punto plantando cara y superando a un candidato más que seguro en la disputa por el ascenso directo.