C.D. Mirandés 1-0 C.D. Leganés

C.D. Mirandés 1-0 C.D. Leganés

Anduva se impuso de nuevo. El Club Deportivo Mirandés firmó ayer su cuarto partido consecutivo como local sin perder –tres de ellos han sido victorias- y ayer fue el turno del Club Deportivo Leganés, que sucumbió en el minuto 90 cuando el partido agonizaba. César Caneda, especialista este año en rematar por alto córners y libres directos, fue el verdugo del conjunto madrileño en un agónico partido que terminó con ese 1-0.

No arrancó el encuentro como le hubiese gustado a los rojillos, acostumbrados a salir muy enchufados en los primeros minutos, con posesión de balón y ocasiones en área contraria. Las faltas y las constantes interrupciones del juego imposibilitaron esta tarea que tan efectiva ha resultado a los de Carlos Terrazas, más aún si cabe cuando se juega en Anduva. Sin embargo, ni siquiera la buena colocación de la defensa visitante impidió levantar a la grada en el minuto 10, con una jugada que dejó solo a Jordi Pablo ante Serrantes quien, con gran agilidad para arrancar rápido a la salida, logró tapar todos los huecos posibles y el disparo acabó estrellándose en su cuerpo rechazado fuera de la zona de peligro. A partir de entonces el partido siguió marcado por constantes faltas de ambos conjuntos que no querían ceder un solo metro de ventaja al rival, conscientes de la importancia del choque de ayer. Apenas algunas aproximaciones con centros por banda, tanto de Jordi Pablo como de Álex García, que casi siempre encontraban el mismo rematador, Urko Vera, que no logró cabecear con facilidad en ninguna ocasión por culpa de la presión incesante de los centrales.

Con empate en el marcador se llegaba al descanso y con prácticamente ninguna ocasión clara de peligro a excepción de aquella buena jugada de los locales que no pudo culminar Jordi Pablo. Los segundos 45 minutos fueron casi una copia de lo visto anteriormente, quizás con una mejoría de los de Carlos Terrazas motivada en parte por la salida al terreno de juego de un Pedro Martín muy fresco que no dejó de presionar en ataque. La misma iniciativa tomaron sus compañeros, que no estaban dispuestos a ceder ni un solo punto a su rival en Anduva. No obstante, los madrileños tampoco se dieron por vencidos en ningún momento del choque y defendían con la misma intensidad tratando de aprovechar alguna jugada a la contra. Pero siempre se encontraron con la misma piedra en el camino, un César Caneda imperioso ayer en las coberturas que "barría" cualquier balón suelto a la espalda de sus compañeros.  Y así se llegaba al minuto noventa, con el cartelón de los tres de añadido en el aire y con un libre directo pegadito a la banda para colgar al área. No encotrarían premio aquí, pero el balón fue despejado por la defensa visitante a córner y fue entonces cuando se paralizaría Anduva. Volaba el centro desde la esquina de Jordi Pablo y, como tiene acostumbrada a la afición esta temporada, el capitán, César Caneda, saltaría mucho más que su par para rematar al lateral izquierdo de la portería, pegadito al poste e imposible para portero y defensa. Estallaba el éxtasis en la grada y en el césped, con el 1-0 definitivo que valdría tres puntos de oro para los de Carlos Terrazas. Pero aún quedaría por contar la expulsión por roja directa de Pedro Martín, que trató de cortar un contraataque rival y se tuvo que marchar a vestuarios minutos antes del pitido final.

El Club Deportivo Mirandés logra así su cuarto partido sin caer ante su afición en Anduva y suma ya 15 puntos en la tabla de clasificación, lo que le sitúa, momentáneamente, fuera de los puestos de descenso y sin perder el ritmo de sus rivales inmediatos por encima de la tabla.