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PRIMER EQUIPO

C.D. Mirandés 2-1 S.D. Ponferradina

Doblete de Urko Vera para imponer la victoria en un partido muy disputado tras el que los rojillos suman tres puntos y se colocan con 38 en la clasificación.

C.D. Mirandés 2-1 S.D. Ponferradina

Tarde fría y cerrada en Miranda de Ebro, como acostumbra en esta época del año y con un cielo gris nublado que custodiaba el rectángulo de Anduva. El derbi entre burgaleses y leoneses comenzaría a las 16:00 en punto, cuando Muñoz Mayordomo hizo sonar su silbato y los protagonistas dieron comienzo a la función.

Desde el principio se pudo adivinar el ritmo que depararía el partido. Un choque entre dos equipos separados por siete puntos en la clasificación pero con igualdad de condiciones en esos noventa minutos que cada fin de semana dictan sentencia en la Liga Adelante. Y la cosa arrancó así, realmente igualada con un derroche físico de todas las líneas de defensa y ataque rojillas y la misma respuesta en las del bando contrario. Así pues, y pese a que el balón corriese con velocidad sobre el césped de Anduva, la primera ocasión tardaría en llegar exactamente doce minutos y cayó del lado local. Una tímida aproximación que acabaría sin demasiados problemas en las manos del guardameta berciano Arrizabalaga. Pronto aparecería la réplica blanquiazul, solo un minuto después cuando Sobrino no se lo pensó dos veces y disparó flojito desde la frontal a las manos de Razak. El ritmo aumentaba con el paso de los minutos. Las posesiones de balón eran cada vez más alternas y la lucha en el medio campo marcaba las franjas de tiempo de dominio de uno y otro conjunto. Y precisamente en los mejores minutos del C.D. Mirandés en esta primera mitad llegó una de las mejores ocasiones con la que los rojillos pudieron inaugurar el marcador en el 22 de juego. Fue un balón dividido cerca del pico del área defendida por la S.D. Ponferradina, en el que Rúper demostró una vez más ser el más listo de la clase en lo que a entrega física se refiere y cedió con el pecho un balón perfecto botando a media altura para que Pedro rematase de volea según le llegase mandando el esférico muy pegadito al poste derecho de Arrizabalaga. El miedo hizo mella en el once visitante que pronto se recompuso para fabricar ellos su mejor oportunidad de los primeros cuarenta y cinco minutos en Anduva. Balón en tres cuartos de campo pegadito a la línea de cal del lateral izquierdo Camille, que colgó al corazón del área hacia la posición de Berrocal que con una dejada franca de pecho entregó la pelota a Pablo que tras dejar atrás a su par estrelló el esférico en la madera. Y cuando los visitantes ya estaban pensando en el descanso, llegaría la ocasión de córner para el C.D. Mirandés de nuevo por medio de Pedro, que tras encontrarse con una peinada puso la cabeza en dirección a portería con tan mala suerte de que ahí se encontraba precisamente el cancerbero visitante que acertó a despejar con la pelota ya encima.

La segunda mitad no daría tregua ni a jugadores ni aficionados. Todo comenzó igual en cuanto a intensidad, pero para mayor alegría local, con un gol a favor en el primer minuto de juego tras la nueva salida de vestuarios. Fue un centro medido de Emilio desde la izquierda, con una rosca preciosa de fuera hacia adentro que acabó llegando justo al punto de penalti donde se encontraba ya Urko Vera, preparado con el martillo para tocar con la puntina de los tacos ante la media salida de Arrizabalaga y celebrar el primero para los suyos. Sin embargo, y como se pudo comprobar en los minutos inmediatamente posteriores, el partido no era apto para relajaciones y la S.D. Ponferradina no estaba dispuesta a poner las cosas fáciles a pesar del gol tal y como demostró en una aproximación de Sobrino al que se le marchó alto su disparo. Así que en la segunda que tuvieron, minuto 58, Andy acertó a colar entre las mallas de la puerta de Razak una semivolea desde la frontal y con pierna izquierda que pilló a la defensa algo desprevenida al no esperarse ese disparo. Las tablas volvían al marcador y aún restaba más de media hora de encuentro. El carrusel de cambios en los banquillos no hizo modificar demasiado la dinámica de juego de ambos que, eso sí, acusando ya algo el cansancio, seguían a la carga en busca de sus ocasiones. En el cuadro local, Pedro, Igor Martínez y Álex García, junto al recién incorporado Carnicer, fueron quizás los más activos. Por parte de los bercianos, sin duda Andy siguió siendo el más peligroso con sus llegadas desde la línea de atrás a posiciones de remate. Así que, una vez más esta temporada, el C.D. Mirandés se encomendaba a la heroica de los últimos minutos, esa que tantas alegrías ha dado tanto en Anduva como lejos del municipal a sus aficionados. Y una vez más no podía ser menos. Minuto 90, balón en banda izquierda, casi idéntica estampa que la vivida en el primer gol pero con Carnicer en vez de Emilio esta vez en el papel de segundo protagonista. Un par de quiebros marca de la casa para darse el espacio suficiente para centrar con pierna derecha y con rosca cerradita al segundo palo donde Urko Vera cogió las alas de águila en un vuelo imperial por encima de toda la defensa para cazar la pelota ahí arriba donde solo él podía llegar y cabecear picadito abajo donde más duele. La grada estallaba -sí, otra vez- en el minuto 90, Anduva enloquecía con el segundo gol de su ‘killer" por excelencia y los tres puntos se quedaban en Miranda de Ebro para recortar a cuatro la distancia con los bercianos y sumar ya 38 en la clasificación.