C.D. Mirandés B 0-1 Zamora C.F.
Un penalti dio al traste con las aspiraciones rojillas en un partido de tú a tú frente al líder de la categoría
Mereció más, ofreció más. Al menos, para haber dejado un punto en casa y ante un público ayer masivo para lo que suele verse en ENCE. Pero un discutido penalti desencadenó el primer y único gol del encuentro, a favor del Zamora C.F., que declinaría el encuentro para los visitantes.
Tarde primaveral –casi veraniega- en Miranda de Ebro ayer para vivir el partido del filial en las instalaciones de La Charca. El líder visitaba a los de Toño Casado en la jornada 31 del campeonato regular, con los rojillos en posiciones de descenso pero con ansias por salir de ahí abajo, como de hecho demostraron. Arrancaron mejor los locales, más enchufados, con ganas de imponer su ley ante su gente. Eric volvía al once inicial y no tardaba en aparecer en el encuentro con varias internadas por la banda con posteriores centros al corazón del área. El conjunto rival respondía con aproximaciones más bien tímidas y, desde luego, sin peligro real.
La reanudación tras el 0-0 no ofreció demasiados sobresaltos en cuanto a ocasiones se refiere. Ninguno de los dos equipos se conformaba con el empate, pero los minutos iban cayendo en el cronómetro del colegiado sin que se abriesen diferencias en la contienda. Hasta el minuto 66. El árbitro indicaba con su mano derecha el punto de penalti pese a las protestas de los jugadores locales y, en este caso David Álvarez, no perdonaba desde la pena máxima engañando a Moussa.
El marcador no se movería ya más pese a quedarse el Zamora C.F. con uno menos en los minutos de descuento. Un duelo muy disputado que bien podría haber acabado en empate, dada la buena imagen del filial frente al líder de la categoría.
