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PRIMER EQUIPO

CD Mirandés 2-1 Real Jaén CF

 

El Club Deportivo Mirandés logró imponerse por dos tantos a uno en la visita del Real Jaén, en un partido competido, disputado y de intensidad alta hasta el final. Los de Terrazas lograron remontar el tanto inicial de Jozabed, y gracias al olfato de Pablo Infante y Díaz de Cerio, amarran tres puntos fundamentales en la pelea por escalar posiciones. Un gran Anduva despidió a sus jugadores entre aplausos, en una instantánea que recordó a las de las mejores noches.

El encuentro arrancó sin dueño fijo, con dos equipos intensos en el intercambio de golpes y la pugna por el control del balón, aunque centralizando esfuerzos en el control del área de creación, lejos de las porterías. Pronto anunciaban los locales sus intenciones con un disparo de falta de Juan Muñiz que René despejaba de puños con dificultades. La presencia del asturiano como hombre guía en el ataque central, y la contundencia de ambas bandas en llegadas desde segunda línea marcaban la tónica atacante para el equipo rojillo. Enfrente, un Real Jaén sobrio, bien resguardado en su línea defensiva, aunque con velocidad en la transición a posiciones de ataque y mucho desborde, aproximaba con empuje sus líneas a dominios de Pancho Prieto. Acumulaba el cuadro andaluz gran cantidad de efectivos a posiciones de remate, y era Víctor Curto quien, al cuarto de hora, ponía a prueba al meta local.

Con más iniciativa en el bando rojillo, mayor cantidad de opciones en ataque, y buenas combinaciones entre puntas y medios, el Mirandés ocupaba terreno rival con cierta facilidad en el arranque, aunque veía frenado su crecimiento en las estribaciones del área rival en un gran ejercicio defensivo de los de Manuel Herrero. Pablo y Ríos, por banda izquierda, llevaban la mayor carga de peligro en velocidad y balones servidos para remate, se erigían en armas principales de un equipo que competía por el balón, y que alternaba contragolpes tras robo con bastante velocidad, aunque sin la precisión de otras tardes.

Al filo de la primera mitad, Cruz abortaba un remate certero de Pablo en el corazón del área blanca, y salvaba una ocasión manifiesta de tanto. La jugada iba a tener su continuidad en un gran disparo de Joselu que detenía con serenidad Prieto, y en una volea de larga distancia que Gaitán engatillaba tras córner servido desde la derecha, y que Docal sacaba bajo palos. Dos avisos de importancia que iban a servir de prólogo para el tanto local, Buena recuperación de Kitoko en mediocampo, y entre el ex de Udinese y Jozabed, fabricaron una contra interior que acabó con el 24 golpeando violentamente a puerta, y batiendo al meta local. Se rompía un equilibrio justificado hasta el momento, premiando la mayor efectividad de un Real Jaén que se marchaba a vestuarios con excesivo premio.

La segunda parte trajo una continuación de lo visto en los últimos minutos de la primera, con el equipo andaluz controlando la posesión del esférico, y gozando de buena situación de manejo de pelota en zonas de peligro. Viendo la necesidad de un cambio, Carlos Terrazas introdujo un triple cambio, sustituyendo a Nagore, Muñiz y Goiria, por Iván Agustín, Garmendia y Díaz de Cerio. Movimiento decidido y condicionante a la máxima expresión, con el que Terrazas buscó una mayor presencia en zona de creación, y más movilidad tanto en circulación del esférico como en situación posicional.

El desarrollo de la segunda parte fue reduciendo progresivamente el protagonismo recién adquirido por el Real Jaén en cuanto a posesión, cediendo la batuta a un Mirandés cada vez más cómodo en la salida desde atrás, con muchas opciones de apoyo en línea medular, y crecimiento en ruptura y velocidad en metros finales. El ritmo de construcción iba en aumento, y con él, la presencia rojilla en campo rival, obligando al contrario a recular sobre propia área, partiendo su juego de conexión bien trabajada, exhibido durante la primera mitad. La mejora del equipo de Terrazas iba a cristalizar en realidad cuando, a los veinte minutos de juego, un balón sobre Pablo en el corazón del área rival iba a permitir al delantero burgalés rematar a gol, y en el segundo intento, batir a René en el mano a mano decisivo. Gol y premio para un Mirandés en crecimiento y que veía como la presión sobre el rival, y el mayor carácter incisivo con buen número de activos en posiciones de remate, daban su fruto.

Casi sin tiempo para recuperarse, el cuadro local seguía buscando ampliar su ventaja, cerrando así cualquier opción de cambio en el destino de los puntos. Con un Jaén roto en su juego, sería Ríos Reina quien, desde la banda, y con pierna diestra, colocaría un centro envenenado al punto de penalti que Díaz de Cerio transformaba en el segundo gol de la tarde. Doble ventaja, y el equipo rojillo que recuperaba definitivamente el control del juego, asfixiando a los andaluces, que ya no disponían de gasolina para tratar de superar el cerco. Ni siquiera la entrada de su máximo goleador Jona, hizo reaccionar al cuadro visitante, que legó sus últimos minutos de juego al balón largo sobre puntas, aunque sin continuidad en segundas jugadas.

 

Rozando la conclusión, Joseba Garmendia acariciaba el tercer tanto con un buen remate entrando en segunda línea a balón cruzado de De Cerio, que la defensa rival salvaba bajo palos, evitando un gol que ya se cantaba en el estadio. Con el pitido final, alegría y aplausos en Anduva, premiando labor de jugadores y afición que, una vez más, conseguían de la mano un triunfo importantísimo para mantener viva la esperanza de alcanzar los puestos de honor de la categoría. El siguiente paso, en siete días, frente al Girona FC.