Derrota por la mínima en Sarriena en un encuentro muy cerrado (1-0)
Los rojillos no aprovecharon sus ocasiones y quien sí metió la suya fue la S.D. Leioa con un centro-chut de Yurrebaso que se coló por la escuadra.
El C.D. Mirandés cosechó su segunda derrota de la temporada, también a domicilio, esta vez en Sarriena ante uno de los equipos más enrachados del momento: la S.D. Leioa. Los de Borja Jiménez fueron de menos a más en la primera mitad, tuvieron una doble ocasión clara de Matheus que pudo cambiar el partido, pero acabaron cayendo con un solitario gol de Yurrebaso a dos minutos de la reanudación. Los locales no pisaron el área en la segunda mitad, pero el C.D. Mirandés no pudo levantar ese tanto ante una S.D. Leioa totalmente encerrada en su campo.
Arrancó el encuentro en Leioa sin dueño. Sarriena, un campo pequeño, y la S.D. Leioa un equipo de fútbol directo. Lo había adelantado el técnico rojillo en rueda de prensa y así fue. Los 20 primeros minutos de partido apenas se raseó el cuero. Los locales porque no querían, los visitantes porque no podían. El caso es que, este guion de partido a quien más perjudicaba era a los de Miranda de Ebro. Conscientes de ello, cogieron confianza en la posesión y poniendo calma en las primeras combinaciones, jugando en horizontal en defensa para encontrar líneas de paso verticales. Con paciencia. A la S.D. Leioa, en cualquier caso, no le incomodaba. Querían ese partido y, a la mínima pérdida rojilla, balón arriba y a volar en ataque. Fruto de uno de esos balones largos a la contra, Sergio González tuvo que enmendar un mal despeje para llegar al suelo, arriesgando pero con eficacia, para evitar el mano a mano de Luariz que ya engatillaba. Fue la única ocasión de los vascos. Por el bando visitante, Yanis se encontró con Urtzi tras una cabalgada por banda izquierda y un posterior disparo ajustado al palo corto. Pero, sin duda, la más clara de esta primera mitad -y a la postre de todo el encuentro- la tuvo Matheus. Primero con el pie, contra Urtzi; y tras el despeje, con la cabeza, también contra el cuerpo del portero.
La segunda mitad arrancó de la peor forma posible. En el minuto 47, Yurrebaso empalaba un centro-chut desde el pico del área que se colaba -imposible para Limones- por la misma escuadra. Ni el propio jugador se lo podía creer. Fue a remolque el C.D. Mirandés lo que restaba de encuentro. Y la S.D. Leioa, más cómoda que nunca, con once jugadores por detrás del balón que, cumplido el minuto 70, renunciaban descaradamente al ataque. Todos en campo propio.
Con este dibujo de encuentro, los rojillos lo intentaron de todas las maneras posibles. Suya era la posesión, pero no encontraba espacios en esa defensa tan poblada. Ni por dentro ni por bandas. También lo intentó de todas las maneras el técnico, Borja Jiménez, que dio entrada a Álvaro Rey y Ernest -Rúper había sido el otro cambio por la lesión de CerrajerÍa en la primera mitad-. El propio Ernest fue el más activo por su banda, pero todos sus centros fueron demasiado cerrados, fáciles para Urtzi. No llegaron las ocasiones, tampoco el gol y la realidad es que la S.D. Leioa se llevó los tres puntos del encuentro sin ni siquiera pisar el área del C.D. Mirandés en la segunda mitad.
