Dura derrota ante el Alcorcón (4-0)

Salida en tromba del A.D. Alcorcón desde inicio, aunque le duró, eso sí, cinco minutos el protagonismo. Fue lo que tardó el Club Deportivo Mirandés en aclimatarse al Estadio de Santo Domingo y comenzar a mostrar su juego. Combinativo. De pases cortos. De paciencia. De buscar los huecos a base de posesión. Posesión que le valió el dominio absoluto de la primera parte. Y llegaron las ocasiones.

Jirka mandó el balón a la red en el minuto 14. Anulado por el VAR. Correcto: fuera de juego. No quedó ahí el empuje del Mirandés. Iván Martín tuvo la que sería la mejor de este primer acto. Balón raso de Javi Muñoz -magistral- en vertical rodando hacia área rival y que dejaba solo al extremo diestro quien, de primeras con su pierna buena, buscaba de rosca el palo largo. Paradón de Dani Jiménez a un balón que cogía comba con dirección a la mismísima escuadra. Bien los dos, salió victorioso el meta local esta vez.

Cumplida ya la media hora de juego y sin una sola presencia en las inmediaciones de Raúl Lizoain, volvió a tenerla Iván Martín. Jugada muy parecida con un balón de Cristo a la espalda de la defensa. Esta vez el pase se iba escorando más hacia el pico del área y cuando el ‘7’ quiso volver a conectar con el tinerfeño, despejó la defensa el pase de gol al área pequeña. Otra más de Víctor Gómez en minuto 40. Pase raso larguísimo desde la derecha marca de la casa, con una rosca imposible para la zaga que se paseó entre ese hueco de la defensa y el portero. Sin encontrar rematador. Oportunidades perdidas que pudieron cambiar, a la postre, lo que sería el final.

Recién arrancado el segundo tiempo, sin cumplirse apenas el minuto de juego, en la primera llegada de los locales -no solo de esta mitad sino prácticamente de todo el encuentro-, gol. Xisco se sacaba un zurdazo a la media vuelta desde el balcón del área imposible para la estirada de Raúl Lizoain que, aún así, a punto estuvo de rozarla. Un gol, este primero, que haría mucho daño al Mirandés.

Descolocó por completo lo que había sido el primer acto. El guion de partido había dado un giro de 180 grados. Ahora mandaba el Alcorcón y los visitantes aún parecían lamentar un tanto injusto en tanto a ocasiones y protagonismo. Y mientras aún trataban de explicárselo, llegaría el segundo. Bellvís, en el punto de penalti, aprovechando un rechace suelto para la acrobacia con la izquierda casi de medio espuela. El Mirandés, ahora sí, estaba absolutamente descolocado.

Seguía el asedio alfarero que encontró premio en el tercero. Minuto 76. De nuevo Xisco, ahora en boca de gol tras un centro raso desde la izquierda tan solo para empujar. Demasiado castigo a tenor de esa gran primera mitad de los de José Alberto López que, eso sí, estaban noqueados. El cuarto, de Arribas de cabeza a diez para la conclusión, engrosó aún más un marcador fruto de una segunda mitad para olvidar.

¡Toca pensar en el Espanyol!