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ACTUALIDAD

Primera derrota de la temporada en Anduva (0-2)

El C.D. Mirandés cae por primera vez en Anduva ante una buena Real Sociedad B que fue superior en la primera parte y sentenció al final del encuentro a la contra.

Llegó la primera derrota de la temporada en Anduva. Fue en la jornada 16, en el penúltimo encuentro de la primera vuelta en el feudo rojillo y ante la Real Sociedad B, un conjunto que supo quitarle el balón al C.D. Mirandés en la primera mitad y aguantar el chaparrón en la segunda. Todo pudo cambiar si el colegiado no hubiese señalado fuera de juego en un gol de Pito Camacho que quedó invalidado, pero al final del 1-1 se pasó al 0-2 definitivo con el tanto de Jauregui a la contra que sentenció el choque.

El encuentro arrancó de manera muy dispar a lo visto prácticamente en el resto de comparecencias del equipo en casa. Y es que la Real Sociedad B fue de los pocos equipos que no vino a Anduva a cerrarse. Y lo demostró desde el minuto 1. Un conjunto que quiso tocar, quiso jugar y quiso mandar. El caso es que durante 45 minutos lo hizo, haciendo daño a un C.D. Mirandés que está más cómodo con balón que sin él, como hoy se demostró.

Con la batuta del encuentro, las primeras ocasiones también llevaron la firma visitante. Eso sí, en forma de disparos más bien tímidos de Jauregui y Merquelanz que poco inquietaron a Limones. Es verdad que los de San Sebastián controlaban los tempos, pero sin demasiada verticalidad. Cocinaban sus jugadas pero se nublaban a la hora de traspasar línea de tres cuartos. Ahí la defensa rojila estuvo tan seria como siempre. Una defensa que, en faceta ofensiva y ante la presión alta, se vio obligada a jugar en largo en más ocasiones de las deseadas, lo que impedía el juego combinativo habitual del C.D. Mirandés. Y como ni en una ni otra área se creaban ocasiones reales de peligro, el gol de la Real Sociedad B tuvo que llegar en un semifallo. Semifallo porque ni el propio Merquelanz se creía que el centro-chut desde la izquierda más allá del pico del área bajase con tal efecto endiablado como para colarse entre las mallas de la meta mirandesa. Fue en el minuto 32 y se convirtió en el gol que dictó sentencia en los primeros 45 de partido.

Nada tuvo que ver la segunda mitad con la primera. De ellos se encargaron la primera línea de presión rojilla que, ahora sí, inquietaba a la zaga txuri-urdin. Entraron en el descanso igor Martínez y Pito Camacho, este último para dar más mordiente al ataque junto a Cervero. Delantera, medios y defensa presionaban a una con un empuje suficiente como para que ahora quien rifase fuese la Real Sociedad B. La posesión era para el C.D. Mirandés, y con ella las ocasiones. Un minuto tardó Yanis en disparar al arco de Zubiaurre en lo que fue el primer aviso. Balón desviado. El segundo llegó en el 53, de nuevo a cargo de Yanis y su cabalgada por la izquierda para poner un centro buenísimo que se paseó por el área pequeña sin encontrar a Cervero ni Pito Camacho. Los rojillos mandaban y mucho. Con criterio, con empuje y con fútbol. Y llegó el gol del empate. Solo que esta vez no subió al marcador por entender el colegiado que hubo fuera de juego previo al remate de Pito Camacho que acabó en la red.

Continuaba el partido y la presión del C.D. Mirandés sobre la salida de balón de la Real Sociedad B era incesante en busca de ese empate tempranero que dejase margen para buscar los tres puntos. Cervero se asoció con Pito Camacho y pudo marcar en el minuto 68. Una ocasión que nadie en la grada se creyó que no entrase porque esas son las que no suele fallar el killer en su hábitat natural. Pero hoy el disparo de primeras y con el interior -tras el centro raso- no encontró los tres palos. Corrían los minutos y los locales quemaban todas sus naves. El mister decidió meter en el campo a Jaime y colocar defensa de tres, con Israel Puerto arriba para aprovechar su poderío aéreo en los balones directos. Sin embargo, los riesgos que se corrían atrás podían matar el partido. Y así fue. Estaban obligados a marcar los rojillos y poco importaba lo que pasaba en su portería. Evidente. Y en estas situaciones de partido solo podía llegar la igualada o la sentencia. Llegó la sentencia a la contra. Jauregui, que no fallaba en la finalización ante Limones.

Los rojillos cayeron matando, porque a pesar de los dos de diferencia siguieron intentándolo hasta el final. Pero el encuentro concluyó con el 0-2 en el electrónico y la primera derrota de la temporada en Anduva.