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PRIMER EQUIPO

R. Madrid Castilla 0 - 1 C.D. Mirandés

El Mirandés obtiene tres trabajados puntos en el Alfredo Di Stefano.

Victoria merecida del CD Mirandés en el Alfredo Di Stéfano ante un Castilla que se vio superado en todas las facetas del juego por el equipo de Arconada. Galarreta, el mejor del encuentro, lograba el tanto de la victoria y certificaba tres puntos de oro para seguir soñando con la permanencia.

El CD Mirandés comenzó con una marcha más que su rival en el duelo de esta tarde en el Alfredo Di Stéfano. Con un centro del campo  equilibrado en experiencia y juego, y una punta de ataque versátil para la pelea posicional con Asier Goiria, el equipo rojillo salió decidido a ganar a los puntos desde el primer minuto. Ya en el arranque, Ruiz de Galarreta avisaba de las intenciones visitantes con un disparo ajustado que se estrellaba en el poste derecho de Yañez. Respondía el Castilla a continuación con una jugada del recién llegado Rozzi, que por velocidad, y plantándose sólo ante Prieto tras vencer la amrca, enviaba su disparo fuera por poco.

El equipo de Arconada, mejor posicionado que su rival, y muy intenso en la presión, controlaba los primeros compases del encuentro, avanzando líneas con Ruiz de Galarreta como timón en la mediapunta, y enlazando juego directo en busca de la referencia arriba, hoy con un nueve puro bien flanqueado en ambas bandas. El Castilla, con problemas en la salida y la combinación, y retrasado por el achique rival concentró en el primer acto su caudal ofensivo por banda derecha a través de Lucas, el más activo en el desborde y la ruptura, y un férreo contrincante para Koikili en el uno contra uno.

El control de los visitantes se hacía patente tanto en el manejo del balón como en la recuperación tras pérdida. El rival buscaba la salida rápida, pero la gran labor de contención en la medular abortaba los intentos de construcción blanca, el Mirandés gobernaba el duelo. Y así, en el minuto 20 de la primera parte, una conducción de Galarreta acaba en pies de Koikili que ,en fantástica incorporación, coloca un centro medido para Iriome, que el canario cede para la llegada de nuevo de Galarreta haciendo el primero de espectacular volea ajustada al palo derecho. Gol muy merecido y ventaja para los rojillos, que mantenían el protagonismo en todas las fases del juego.

El Real Madrid Castilla no encontraba la tecla, y en el ecuador de la primera mitad, Alberto Toril decidió lavar el rostro del sistema introduciendo un doble cambio, introduciendo a Mascarell y Torró, para dar velocidad al juego interior y calidad en la creación. La modificación reflejó a partir de ahí un Castilla más vertical, con más apoyos en velocidad y mejores llegadas. Pozzi lograba penetrar en el área rojilla tras buena combinación en tres cuartos, pero Prieto abortaba la llegada con una gran parada en el mano a mano. Tras ésta, era Lucas quien ganaba la posición a Koikili en carrera y enviaba un centro envenenado que Flaño desviaba a córner con apuros. El Castilla ganaba enteros, pero el Mirandés no cedía espacio ni iniciativa, y tras un rápido robo y gran pase de Nagore, era Iriome quien rozaba el tanto con una vaselina que sólo el palo evitó como gol. La primera parte tocaba a su fin con victoria temporal rojilla, un Mirandés dueño y señor del partido, y protagonismo especial para un Galarreta magistral como motor creativo del equipo.

La segunda mitad continuó el monólogo del CD Mirandés en lo que al dominio del juego se refiere. Largas posesiones con rápida combinación, líneas adelantadas en busca del espacio, y mucha movilidad de los hombres de ataque para ofrecer salida tanto dentro como por los laterales . El cuadro de Arconada manejaba los tiempos obligando al Castilla al desgaste en la persecución del balón, con un juego posicional rápido y muy efectivo. Los locales, conscientes del peligro de un segundo tanto, incrementaron la velocidad de las transiciones, subiendo un punto el juego directo en envíos largos. Así, Rozzi de cabeza, obligando a Prieto a atajar, y Lucas de remate forzado tras envío de Casado, trataron de acercar el tanto a la meta rojilla, aunque sin éxito.

Los blancos trataban de aumentar su presencia en zona crítica, y Toril daba entrada a Sobrino para aumentar mordiente en ataque. Sin embargo, el incremento no se veía reflejado en dominio, y el Mirandés seguía controlando el partido con un sistema de presión asfixiante sobre la salida local, y mucha velocidad en la triangulación para sortear el cierre rival. Era de nuevo Galarreta quien intentaba aumentar el rédito con un disparo que se marchaba alto tras gran servicio de Docal. El filial blanco no desistía en su misión, y adelantaba posiciones para tratar de llegar con más peligro a la meta de Pancho Prieto. El reposicionamiento a punto está de costarle el segundo tanto a los de Toril, Mújika filtra un fenomenal pase a la carrera de Iriome que, ganándole la posición a Casado, remata potente y ajustado, aunque desviado por centímetros. El Mirandés no renunciaba a incrementar su cuenta goleadora y De Cerio entraba en lugar de Iriome para retomar la referencia perdida tras el cambio de Goiria. Enfrente, el Castilla quería morir matando, y tras robar el esférico en ataque rojillo, Lucas conducía una contra a toda velocidad que Borja no era capaz de finalizar en tanto pese a la cercanía del remate.

Con el pitido final acababa un partido en el que el Mirandés supo ser mejor, dominó el juego y la parcela ofensiva con solvencia, y maniató a un Castilla incapaz de tomar la iniciativa gracias al buen trabajo de contención rojillo. Ahora, a pensar en la Copa.