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ACTUALIDAD

Segunda victoria consecutiva para un C.D. Mirandés que sigue en alza (0-2)

Los rojillos completaron un partido muy serio, controlado en todo momento para acabar con la maldición del Estadio de Gran Canaria.

Arrancó el partido con ritmo. Por parte de los dos equipos, que buscaban área contraria rápido. Pelea por la posesión de la pelota en la que ganaba el C.D. Mirandés, con más presencia que su rival en campo contrario. Combinaciones por dentro y rápido a los extremos, en busca de un lateral largo como Víctor Gómez que ganaba línea de tres cuartos con sus constantes cabalgadas. Jackson, en el centro de campo, era lo más vertical por parte de los rojillos. Sin embargo, el primer susto llegaba en área propia para Raúl Lizoain, que solucionaba eficaz como siempre volando al larguero para sacar el tiro a la media vuelta casi sin mirar de Rober. Susto sin premio. Quien sí lo encontró fue Víctor Gómez. No marcó, pero su centro plano desde la derecha, tenso, fuerte, con mucha intención, encontró la pierna de Aythami que despejó a la red. ¡Gol!

El ritmo bajó en los últimos compases de la primera mitad, sin peligro real y sin ocasiones para ninguno de los dos equipos. Descanso con los rojillos por delante en el marcador.

Segunda parte de absoluto control. Control rojillo y peligro. Menos de cinco minutos tardó Jackson en avisar de nuevo al meta Valles en un mano a mano final -después de haberse desprendido de su par- que acertó a atajar el portero. Primer aviso. También tuvieron sus minutos los locales que, conforme se consumía el partido, iban arriesgando más en ataque en busca del empate. Centros laterales que, en cualquier caso, siempre estuvieron controlados y vigilados por la zaga, cada uno son su marca impidiendo remate alguno ante un Raúl Lizoain que no estaba dispuesto a encajar hoy. Entretanto, en el minuto 68, Javi Muñoz disparaba de nuevo a las manos de Valles. Nuevo aviso.

Y en el 78, ya no hubo más tentativas. Pase al espacio apra Jirka, que gana la espalda a la zaga y con la zurda la manda a guardar. Ahora sí, finiquitaba el partido el eslovaco con el segundo gol consecutivo tras el del sábado. Carrusel de cambios y aún hubo tiempo para ampliar diferencias con una vaselina de Javi Muñoz que de nuevo no acertó.

0-2 y final a la maldición de la isla de Gran Canaria, como también se esfumó la de Tenerife esta temporada.