No hay tiempo que perder. Y con esa mentalidad trabaja un C.D. Mirandés que se ha ejercitado nada más bajarse del avión que les traía hoy de vuelta tras el heroico empate cosechado ayer en el tiempo de descuento en el Ramón de Carranza. Mente puesta ya, por tanto, en el Real Zaragoza, próximo rival que visita este sábado (21h.) Anduva.
Los rojillos se han ejercitado a las 13.30h., una hora después de aterrizar en el aeropuerto de Bilbao procedentes de Sevilla. La expedición se ha unido a los jugadores que no viajaron y, como suele ser habitual, han trabajado en dos grupos diferenciados entre los que más minutos disputaron y los que menos o no participaron. Ha sido una suave sesión, la primera para pensar en los maños. Mañana el equipo se ejercitará ya más intensamente en el último ensayo antes de otro partidazo en Anduva.