Triunfo convincente de un C.D. Mirandés superior (0-1)
Los rojillos vencieron justamente en su visita al C.F. Fuenlabrada en un encuentro totalmente dominado en el que valió el gol de Genaro a la salida de un córner.
Victoria a domicilio. Otra más de este C.D. Mirandés que poco importa que juegue lejos de su feudo. El fútbol, la posesión y el protagonismo siempre es suyo. Y de qué manera. Hoy en el Fernando Torres de Fuenlabrada, el solitario gol de Genaro a la salida de un córner hizo justicia a lo propuesto por los rojillos sobre el césped.
Dominio absoluto. El C.D. Mirandés monopolizó el balón durante toda la primera mitad y el fútbol, por tanto, lo pusieron los rojillos. Fútbol y ocasiones. Desde los primeros instantes. Fue Jirka, en el minuto 7, quien probó tímidamente a Pol con un disparo blandito demasiado centrado. El C.F. Fuenlabrada solo creaba peligro desde el balón parado. Numerosos córners los que sacaron desde la esquina los azules. Sin peligro, eso sí. Remates altos o desviados que no inquietaron a Lizoain. Y entre tanto los rojillos que iban a más. No solo controlaban el cuero, sino que robaban alto tras pérdida y generaban ocasiones en pocos pases. Schutte tuvo una clarísima en el minuto 29 tras un centro raso de Víctor Gómez repelido. Balón sin dueño en área pequeña que el delantero no acertó a colar entre los tres palos. Clarísima. Sin suerte.
Puso la réplica solo un minuto después Kanté, fallando otra ocasión a puerta vacía en la que, a decir verdad, se encontraba en fuera de juego tras la picadita de Nteka. Tampoco acertó el delantero azulón en los instantes finales de la primera mitad, los únicos que cedió el C.D. Mirandés el protagonismo a su rival. Lanzó muy alto el mano a mano con Lizoain. Descanso sin goles, pero con claro dominio rojillo.
La segunda mitad arrancó sin dominador. Ahora sí, el C.F. Fuenlabrada parecía decidido a discutirle la pelota al conjunto rojillo, consciente del potencial de los visitantes cuando les dejan dominar. Lo logró por momentos, pero Genaro deshizo todos los planes locales en el minuto 58. Balón desde la esquina que sirve Jirka muy cerrado y el central andaluz, en pugna con su par, consigue meter la cabeza casi a ras de suelo para marcar. ¡Se lanzó con todo! Y gol.
A partir de entonces, media hora de madurez futbolística por parte de los de José Alberto López. Apenas sufrieron para conservar su botín. Y de hecho, con un C.F. Fuenlabrada necesitado de arriesgar, tuvieron las suyas para ampliar la ventaja. Sin embargo, ni en un área ni en la otra se concretó nada más. El premio para un C.D. Mirandés valiente, una vez más como visitante e inteligente para controlar los tiempos del partido, estaba servido.
