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PRIMER EQUIPO

Victoria de prestigio en Las Gaunas (1-2)

Los de Pablo Alfaro fueron muy superiores en la primera mitad, tras la que se fueron con dos goles de ventaja, y supieron sufrir en la segunda sin balón.

La primera parte arrancó eléctrica. Apenas corrían tres minutos de encuentro y el C.D. Mirandés ya mandaba en Las Gaunas. En juego y en marcador. Es lo que tardó Rúper en mandar un cañonazo al fondo de la red para alegría de los más de mil mirandeses desplazados a Logroño hoy. Quizás alguno aún no había entrado siquiera al Estadio y ya ganaban los de Alfaro.

El gol no se tradujo en una euforia desmedida y, conscientes de la dificultad y lo largo que es un partido, los visitantes trataron de seguir con el guion establecido: tocar y dominar. Con velocidad. De fuera hacia dentro. Con muchísimo peligro por las bandas hoy ocupadas por Yanis y Borja. Ambos extremos arrancaban desde la línea de cal para, o bien poner centro al área o buscar la diagonal por dentro. En el minuto 16, una internada de Yanis de izquierda hacia la media luna del área a punto estuvo de significar el 0-2 si la pared de Borja Sánchez hubiese llegado de nuevo al franco-argelino. Conscientes de que esa era la fórmula, en el 23 -con los papeles cambiados- llegó el tanto. Arrancada de Borja desde la derecha con una velocidad de vértigo, dejando atrás a su par y sirviendo a Yanis, solo -tras dejarle su marca para hacer la ayuda por dentro- que reventaba al lateral de la red rasita y pegadita al poste para poner el segundo. La U.D. Logroñés, si bien consiguió hacerse con mayor posesión en los 10 minutos finales del primer acto, no disparó a la puerta de Limones más allá de la ocasión inicial de Rayco en el 11 en la que el meta aguantó de rodillas para tapar espacios y mandar el balón a córner. De nuevo, como ya ocurriese hace una semana en Anduva, los rojillos firmaron una primera parte de absoluta superioridad sobre su rival.

Sin embargo, las cosas no arrancaron así en la segunda. Una U.D. Logroñés obligada por los que reflejaba el marcador salió con todas sus líneas más adelantadas y una presión alta que hacía difícil la circulación de balón rojilla. Empezaron a robar balones en campo rival los locales y llegaron las ocasiones -desiertas en la primera mitad- contra el arco de Limones. Tres disparos casi consecutivos entre el minuto 50 y 60 fueron el preludio del gol que acortaba diferencias. En el 61, el colegiado señalaba penalti a Limones por derribo en el área e Iván Aguilar no fallaba desde los 11 metros. Continuaba el asedio local espoleado por el tanto a favor. Tenían la posesión, pero sin sensación real de peligro porque les costaba en esos últimos metros. El Mirandés sufría, pero seguía ordenado y eso le valía para achicar agua con los centros laterales de los blanquirrojos. Entre tanto, los de Alfaro se encomendaban a las contras. Salían rápidos por banda y en una de esas Cervero pudo sentenciar con un disparo lejano, desde fuera del área, que acabó marchándose muy desviado. Corrían los minutos con un Logroñés cada vez más volcado porque el partido ya moría. Y tuvo que aparecer Limones para salvar, en el minuto 76 un centro lateral que remató por error Cervero hacia su portería obligando al meta a tirar de reflejos para mandarlo a córner.

Con incluso el guardameta local Miguel en el área rojilla para una de las últimas del partido, Cervero pudo establecer el 1-3 a portería vacía tras despejar la zaga visitante el centro, pero su disparo -raso, lento y colocadito- viajó llorando pegadito al césped hasta estrellarse con el poste. Increíble que no entrase. Tampoco importó, corría ya más allá del descuento y el colegiado no dio opción a más certificando la victoria del Mirandés. Una más, otra más. Líderes y a pensar en la Real Sociedad B.