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PRIMER EQUIPO

Vuelta a la victoria (2-0)

Los de Borja Jiménez dominaron por completo el encuentro para conseguir su segunda victoria consecutiva en Anduva con goles de Cerrajería y Claudio.

Nada mejor después de perder que inmediatamente volver a ganar. Dicho y hecho. El C.D. Mirandés quería resarcirse de la derrota de la pasada jornada en Torrelavega y lo hizo hoy a costa de una débil S.D. Amorebieta. Lo hizo con holgura (2-0) y sobre todo con una sensación de tranquilidad que certificaron con los goles de Cerrajería (28’) y Claudio (75’). Anduva vivió su segunda victoria consecutiva y el C.D. Mirandés regresó a la senda del más 3.

Arrancaron ambiciosos los rojillos. Y es que Matheus, con apenas unos segundos corridos en el electrónico, avisó con un zurdazo dese la frontal para probar a Maguinagoitia. Blando fácil, pero suponía una declaración de intenciones. Después de una inesperada victoria como fue la de Torrelavega, al C.D. Mirandés solo le valía ganar hoy. Solo podían salir con tres puntos hoy de Anduva. Como de costumbre, la posesión caía bajo su timón. Romero, Cerrajería y Hugo Rama al mando. Buscaban las siempre eléctricas bandas y encontraban petróleo en el 14, con una carrera de Paris hasta línea de fondo para servir después a un inspirado Matheus que estrellaba su disparo contra la defensa. Paris tenía ganas de más y, solo cinco minutos después, cogió la moto en una idéntica jugada a la que, esta vez Yanis, no llegó por centímetros a empujar desde el área pequeña. La S.D. Amorebieta no aparaecía en ataque pero, eso sí, se mostraba segura en defensa acumulando muchos hombres por detrás del balón y con las líneas muy juntas. Así que, si no podía ser percutiendo, por qué no probar desde lejos. El intento de Hugo Rama en el 27 fue el preludio del gol de Cerrajería, que un minuto después, sí acertó a perforar la red. Su tiro picado tocó sobre el césped mojado y Salió como un obús a la red. El gol cumplía con el cometido local, aún con 45 minutos por delante.

Salieron con ganas los visitantes a los que ya no les valía solo con defender. Les tocaba arriesgar. Y arriesgaron. Acabaron más verticales de lo que habían arrancado en el primer tiempo y, en este segundo, siguieron con el guion. Tanto que, cuando solo corrían dos minutos de la reanudación, Limones salvó un mano a mano para evitar el empate. La ocasión sirvió de advertencia y los de Borja Jiménez, poco a poco, volvieron a hacerse con el control del balón como antídoto a las intenciones visitantes. Volvieron a adueñarse del choque y, así sí, volvieron también las ocasiones. Matheus estrelló su toque sutil -tras un centro raso de Kijera- en el travesaño. Fue lo último del delantero titular hoy antes de dejar su sitio a Claudio -titular el pasado fin de semana ante la Gimnástica-. Y es que si no es uno es otro, cada jornada los delanteros se reparten los goles rojillos. Hoy, desde el banquillo, Claudio volvió a mojar. Máxima efectividad. Fue la segunda clara ocasión para los de Borja Jiménez en esta segunda mitad y fue para adentro. Centro desde la izquierda y el punta leonés, sólo despegado de su marca, cabeceaba colocando el remate imposible para el meta.

Restaban entonces quince minutos de encuentro con ese 2-0 en el videomarcador de Anduva y el C.D. Mirandés los durmió jugando al fútbol. Tocando. Moviendo rápido el balón y evitando la ya tan difícil remontada de su rival controlando la posesión del cuero. Fueron quince minutos para ver a un debutante Álvaro Bravo que, todo lo que hizo tras su entrada al campo lo hizo bien. En definitiva, el C.D. Mirandés se pudo resarcir de la primera derrota del curso de la mejor manera posible: volviendo a ganar.