CD Mirandés B 2-0 CF Briviesca

El CD Mirandés B logró una nueva victoria, y con ello, certifica un ascenso que ya es historia de la institución. Una meta importante, conseguida tras una temporada de récord, y que cristalizaba matemáticamente el sábado, aún con el choque ante su público por disputar. Con un Municipal de Anduva que se sumó a la fiesta mostrando una magnífica estampa, los rojillos se enfrentaron a uno de los pocos equipos que durante la temporada había conseguido frenar el paso inalterable del conjunto local.

El balón echó a rodar en un primer tiempo repartido en cuanto a iniciativa y control para los dos equipos. El CF Briviesca Norpetrol dejaba la construcción a los rojillos, quedando a la espera de opciones en contragolpe y por balón largo en velocidad. Ivi y Saúl probaban suerte ante Jaizkibel, mientras que los mirandeses mantenían la pausa en la elaboración de un juego de mayor amplitud, ocupando con eficacia espacios en campo rival. La primera mitad concluía con contadas ocasiones para ambos bandos, aunque con la sensación de un dominio más entero por parte del CD Mirandés B.

Con la reanudación llegaría la confirmación del momento superior en cuanto a juego y estado de forma de los locales, junto a un crecimiento de líneas, mostrando la faceta más ofensiva vista hasta el momento. Una gran jugada de Alex por la izquierda, con buen centro y remate de Asier que iba a detener el meta visitante, iba a servir de preludio a los dos tantos conseguidos. El primero, obra de Ortzi, de disparo cruzado raso, imposible para Chema; el segundo, de nuevo Asier, entrando con fuerza en segunda línea.

Con el pitido final, festejos y celebración de jugadores, técnicos y afición, en un marco incomparable, que daba la bienvenida al filial rojillo a Tercera División por primera vez en la travesía de la institución. Un día de premio para un curso impecable, que suma un escalón más al crecimiento del CD Mirandés.