Cruel derrota en el descuento frente al líder (2-1)

Injusto desenlace de la película; por lo visto sobre el terreno de juego pero también por el esfuerzo derrochado por el C.D. Mirandés. Los rojillos, que fueron por detrás en el marcador desde el minuto 9, fueron capaces de empatar sobrepasada la hora de juego y vieron como, de penalti, Roger les arrebataba el que hubiera sido un punto más que justo visto el devenir del choque.

El partido no arrancó con demasiado ritmo. Un Levante U.D. paciente esperaba que el C.D. Mirandés concediese espacios mientras que los visitantes, lejos de encomendarse a su defensa, discutía la posesión de balón al líder, algo que le incomodaba. Así que, con los recursos y confianza que supone el estar ahí arriba, el Levante pasó al plan B y tuvo que tirar de calidad para desigualar el electrónico muy temprano. Minuto 9, sin ocasiones claras de gol ni en un área ni en otra y en prácticamente la primera aproximación de peligro local, un pase filtrado a la espalda de la defensa acababa con un pase prácticamente de la muerte con la defensa vendida y el central Chema, que se había quedado arriba tras el córner, empujaba a placer en el segundo palo.

No les costó recomponerse a los de Pablo Alfaro, conscientes de que no estaban cuajando un mal arranque y a los dos minutos llegó la primera aproximación a cargo de Guarrotxena que llegaba demasiado forzado al remate de cabeza. El esférico era para los rojillos, aunque la tarea se les complicaba cuando pisaban zona de tres cuartos con una defensa levantina bien armada. Seguros atrás, los locales esperaban pacientes con ese tanto de ventaja en el electrónico y recién cumplida la media hora de juego tenía la suya Roger que se encontraba con un magistral Roberto que se estiraba abajo para sacar un balón ajustadísimo al poste. La réplica, para los de Alfaro, corrió a cargo de Guarrotxena que peinó un saque de banda engañando a defensa e incluso al portero, pero Chema estaba atento para recular y evitar que el balón sobrepasase la línea. La última, antes del pitido del árbitro, fue para Provencio en el segundo palo tras el saque de esquina. Remate demasiado alto.

El segundo tiempo arrancó más animado, al menos en lo que a aproximaciones se refiere. El Mirandés se mostraba más vertical y sin cumplirse aún siquiera cinco minutos tras la reanudación, Fran Cruz había tenido la suya de cabeza e Iguarrotxena en una jugada individual con un golpeo lejano. Sin embargo, cuando mejor se desenvolvían los visitantes, el colegiado señalaba la pena máxima a favor del Levante. Y ahí estuvo Roberto de nuevo para mantener vivos a los suyos. Adivinó a Roger y paró el penalti.

Fuerzas renovadas para el C.D. Mirandés que no le perdía la cara al partido. De hecho, la contienda era más que igualada pese a estar jugando contra el líder y en su casa. El premio a la insistencia, a creer, a confiar y sobre todo a pelear y jugar al fútbol llegó en el minuto 65. Guarrotxena, en un desplazamiento largo, se hacía con el control del cuero y se llevaba al central levantino como pareja de baile a la banda izquierda. Tras revolverse, servía perfecto al corazón del área donde encontraba el disparo certero y ajustado de Sangalli. ¡Al fondo de las mallas!

Las fuerzas flaqueaban en el bando local tras el esfuerzo evidente, pero la seriedad defensiva seguía achicando cualquier balón colgado por el Levante en busca del error. Y cuando el partido moría llegaba la sorpresa. Nuevo penalti a favor del Levante señalado por el colegiado por agarrón a la salida de un córner. Esta vez Roger no fallaba y firmaba la crueldad de un resultado injusto para la buena imagen de un C.D. Mirandés que compitió de tú a tú al líder.