Empate sin goles de un C.D. Mirandés que fue a más (0-0)

Dos partes muy diferenciadas. El C.D. Mirandés, que empató sin goles en el Carlos Tartiere, firmó un encuentro de menos a más. De menos porque a los pocos minutos de juego llegó el susto. Gol del Real Oviedo. Anulado. Lo ciero es que los de José Alberto no encontraron demasiadas ocasiones arriba. Y sin demasiada posesión ni protagonismo en el juego, eran los locales quienes se mostraban más activo en ataque. Sin embargo, la solidez defensiva y el orden mostrado por la línea de zagueros -con un Berrocal que se estrenaba de sobresaliente junto a Vivian, Javi Jiménez por izquierda y Carles Marco por derecha- se sobrepuso a los intentos de Rodri y Obeng, ambos en punta de lanza azulona. 

Con la misma solidez defensiva de la primera mitad, los rojilos crecieron con el paso de los minutos y a base de posesión. Paciencia para tenerla. Jugarla. Combinar. Apareció Iván Martín por dentro, que ahora recibía más abajo, de cara a portería rival y con posibilidades para crear. Mario Barco estuvo a punto de marcar en el minuto 50, obligando la estirada abajo de Femenías, que acertaba a parar con manopla izquierda. Fueron los mejores minutos visitantes, con el delantero rojillo especialmente activo en el área para conectar algún cabezazo que de nuevo avisaban. Sin suerte. Dos penaltis dudosos pudieron cambiarlo todo. El primero por mano y el segundo por un agarrrón de Riki sobre Mario Barco, que dejó la nota negtaiva de la lesión de hombro del delantero rojillo, que tuvo que ser retirado. Los cambios en el Real Oviedo y el cansancio de los rojillos hicieron que el choque perdiera intensidad en los minutos finales y, cumplidos los 90 de juego, empate sin goles.