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PRIMER EQUIPO

Justo reparto de puntos en Anduva para volver a sumar (1-1)

El C.D.Mirandés, mejor en la primera mitad, empata con un Córdoba C.F. mejor en la segunda.

Partido que cerraba la jornada 15 de LaLiga 1|2|3 en Anduva. C.D. Mirandés y Córdoba C.F. llegaban con muchas ganas al encuentro y pensando ambos en una sola cosa, la victoria que les sirviese para sumar tres puntos valiosísimos tras unos partidos anteriores sin conocer el triunfo. El encuentro arrancó muy inclinado a favor de los de Carlos Terrazas. Los rojillos eran muy verticales con la posesión del esférico y buscaban la portería. Y la encontraban. De hecho Néstor Salinas no esperó ni un solo minuto después de salir de vestuarios para empalar con la zurda y desde dentro del área un primer balón que no acabó en gol. En el 11 fue Pedro Martín quen probó desde la frontal. Alto. Y segundos después Hervás, que se acercó más pero su balón se marchó rozando el palo. Faltaba la puntería. Por poco tiempo.

El control del partido era total y únicamente del C.D.Mirandés. Hasta que la insistencia y las ocasiones dieron el premio justo al jugador que más peligro estaba llevando a la porteria cordobesa desde la punta de ataque. Un centro colgado al segundo palo voló por encima de los dominios del meta visitantes hasta, en ese segundo poste, llegar a la botita de Pedro Martín que se reencontraba con el gol antensu afición. Corría aún el minuto 22 y el ritmo y dominio rojillo continuó hasta llegar al descanso. Antes de que el árbitro indicase el camino a vestuarios, de hecho, tuvo razones para sentenciar el C.D. Mirandés, la más clara en botas de Guarrotxena que disparó durísimo y se le marchó por milímetros. Pero así se llegaría al descanso.

Obligados a al menos igualar, el Córdoba C.F. salió de vestuarios con la inercia de como había entrado. Los de Oltra adelantaban su línea defensiva e intensificaban la presión sin balón para robar y correr. El plan les salía bien y las ocasiones llegaban a la puerta de un Roberto Gutiérrez –debutante hoy en Liga- que lo paraba todo. Hasta lo que parecía imposible. Con una estirada de reflejos y una mano prodigiosa arrancaba la ovación en la grada y mantenía vivos a los suyos. Hasta que llegó Juli, y en una de esas acciones que menos peligro parecía llevar, por encontraras ya todas las líneas locales replegadas, el mediapunta se sacó un derechazo a la escuadra, ahora sí, imparable. Minuto 62 y todo como estaba al principio.

Las fuerzas iban faltando en un encuentro puramente físico en medio campo. La lucha y entrega de unos y otros futbolistas era total en aras a desenredar las telarañas tácticas montadas por uno y otro técnico. Por parte del Córdoba aún hubo tiempo para otra maravillosa acción de Roberto que aguantó perfecto de rodillas para taponar y sslir victorioso de un uno contra uno. Y por los locales, Sangalli a punto estuvo de llegar a un centro con el exterior de Pedro Martín que se paseó por el área pequeña y hubiese supuesto la sentencia a placer con el guardameta vendido. Al final reparto de puntos en un encuentro en el que tuvo una parte para cada equipo.

Aforo: 2.494 espectadores