C.D. Mirandés 1-0 C.A. Osasuna

C.D. Mirandés 1-0 C.A. Osasuna

Desde primeras horas de la tarde se supo que la intensa lluvia caída en Miranda de Ebro marcaría, en cierta manera, el partido. Y así fue. El césped se encontró desde los primeros minutos de juego muy rápido, encharcado en ciertas zonas del campo y levantado en otras a medida que corría el tiempo.

Arrancó mejor el C.A. Osasuna, con un dominio de balón claro y tratando de trazar jugadas de ataque fundamentadas en las combinaciones cortas. Pases de lado a lado del campo, pasando antes por su doble pivote, el formado en la tarde de hoy por Raoul Loé y Neokunam, que tenía el objetivo de conectar, en última instancia, con la punta de ataque pamplonica. Sin embargo, era precisamente esta última labor lo que se le hizo complicadísima, ya no solo en estos diez primeros minutos de juego sino durante todo el encuentro, a los visitantes. De nuevo la posición táctica dispuesta por el entrenador Carlos Terrazas y el dinamismo en las ayudas y las coberturas de los suyos fraguaron cualquier mínima oportunidad de un Osasuna que poco a poco se iba desinflando. Fue el C.D. Mirandés quien tomó entonces, a partir del minuto veinte aproximadamente, la iniciativa, con constantes combinaciones de balón que llegaba bien a las alas de Jordi Pablo y Álex García y, en definitiva, haciéndose dueño de la posesión del esférico. Y en estas llegarían las ocasiones de los locales. Urko Vera, Igor Martínez, Álex García, esté último en una doble oportunidad a la salida de un cóner que se marchó alta incomprensiblemente para unos y otros que no acababan de creérselo. El ataque mirandés fue constante, con ocasiones de gol clarísimas ante una defensa de Osasuna que sorprendentemente se marcharía camino de vestuarios con las tablas en el marcador y dejando el desenlace para el segundo acto.

Y de nuevo arrancó como habían empezado los anteriores 45 minutos de juego. Un "arreón" visistante con más casta que disparos reales entre los tres palos en busca del ansiado gol que les pondría por delante en el marcador y frenaría el avance del Mirandés. Pero poco les duraría de nuevo la alegría. Los de Carlos Terrazas no estaban dispuestos a echar por la borda el esfuerzo desplegado en la primera mitad y volvieron a tomar las riendas del encuentro, primero con una ocasión del capitán, César Caneda, que voló muy alto para empalmar con la diestra un libre directo que se marchó por milímetros del palo derecho defendido por Santamaría. Hasta que finalmente llegó el éxtasis en las gradas de Anduva en el minuto 65. Un centro desde la izquierda que controló con el pecho el "killer" rojillo, Uro Vera, se la acomodó a media altura y voleó para dentro de las mallas imposible para el guardameta osasunista. Quinto gol de la temporada para el bilbaíno que enloquecía sobre el césped con sus compañeros. A partir de ahí, paradójicamente, el C.D. Mirandés se echó para atrás, perdió la posesión de balón y dio ventaja a su rival que parecía crecerse con el aire fresco que Jan Urban sacó desde el banquillo. Tuvieron un par de oportunidades para hacer daño, sin embargo, sendas jugadas no acabaron ni con un disparo entre los tres palos, algo que el Osasuna no haría ya en todos los 90 minutos.

Al final el marcador no se movió de ese 1-0 definitivo para seguir con la buena racha de un C.D. Mirandés que acumula ya tres victorias consecutivas, cinco partidos sin perder y, aún más determinante, ni un solo gol en estos cinco últimos.