El CD Mirandés no pudo prolongar su racha de cinco derbis sin perder (0-2)
El doblete de Mario González en el tramo final de partido decantó un derbi muy igualado en Mendizorrotza.
Un derbi es sinónimo de partido grande y de responsabilidad y así fue lo que demostraron ambos conjuntos sobre el verde cuando el árbitro dio comienzo al encuentro. El respeto era máximo, tanto, que las ocasiones tardaron en aparecer.
Los rojillos pisaban más campo rival, pero apenas lograron exigir a un Cantero que vivía el encuentro tranquilo al igual que Juanpa. En el minuto 25, Tamarit probó suerte mediante un disparo con pierna izquierda que se marchó desviado. La primera clara para el CD Mirandés llegaría en el minuto 41. Marí remató con su pierna izquierda muy cerca del palo desatando los “uys” en la grada.
El Burgos CF respondió pocos minutos después con un buen disparo de Lizancos desde fuera del área, pero Juanpa desvió con una gran intervención la réplica del conjunto blanquinegro.
Tras el paso por el túnel de vestuarios, el derbi siguió una línea muy parecida a la de la primera parte. Martín rondó el gol con un gran cabezazo que detuvo Cantero en el minuto 70 de encuentro.
El CD Mirandés apretaba en el encuentro y Alex Cardero, que entró al encuentro con muchas ganas, estuvo muy cerca de poner el primero en el encuentro en una jugada con poca fortuna para los intereses jabatos.
Los últimos 10 minutos fueron para el cuadro dirigido por Ramis con Mario González como protagonista con un doblete que decantó el derbi a favor del Burgos CF.