La Cámara de Valladolid ha cifrado la importancia de la industria del fútbol como motor económico en Castilla y León. A través de un estudio propio ha valorado en 66 millones de euros el impacto económico que supone el Real Valladolid, en la temporada 2022-23, para la región, cifra que eleva hasta los 113 millones de euros estimando el impacto directo, indirecto, mediático e inducido de los cuatro clubes castellano y leoneses que compiten en LaLiga. Además, los representantes de Pucela, Burgos CF, SD Ponferradina y CD Mirandés han reivindicado su papel económico y social y han reclamado implicación a la Junta de Castilla y León ante el "olvido" del esta Administración.
Con una estimación de impacto directo de más de 80 millones de euros, el presidente de la Cámara de Valladolid Víctor Caramazana ha desglosado la relevancia que los clubes de fútbol profesional tienen en la sociedad castellano y leonesa. En lo económico, estas cuatro entidades deportivas aportan el 0,21% del PIB regional, con un efector multiplicador sobre la economía de 1,27. En total, generan casi mil puestos de trabajo, 578 de ellos directos.
Por sectores, quienes más se benefician del impacto indirecto son hoteles, restaurantes, comercio y transporte. Mientras que la Cámara de Valladolid cuantifica en 15,4 millones de euros el impacto total del Burgos CF, en 17,4 millones el de la SD Ponferradina y en 13,8 millones el del CD Mirandés.
Reivindicar su aportación
A la presentación del informe acudieron Alfredo de Miguel, presidente del Club Deportivo Mirandés, David Espinar, director del gabinete de presidencia del Real Valladolid, Diego Martínez, gerente del Burgos CF y José Fernández Nieto, presidente de la SD Ponferradina. Todos ellos compartieron una reivindicación, pedir a la Administración regional que no ignore este motor.
