Elche C.F. 1-4 C.D. Mirandés
De tres en tres. Así suma el C.D. Mirandés en sus últimos dos encuentros, este último mostrando gran superioridad ante uno de los gallitos de la categoría, el Elche C.F.
Elche C.F. 1-4 C.D. Mirandés
De tres en tres. Saltó la sorpresa en el Martínez Valero. O no. Y es que el C.D. Mirandés llegaba a la jornada 8 de esta Liga Adelante pleno de ilusión y confianza después de su triunfo la pasada semana ante el Girona F.C. Y se notó.
El partido arrancó como acabó. Dominio claro, seguro y constante de unos rojillos que mataron tácticamente a su rival con un embudo en medio campo que impidió cualquier acercamiento local a los aledaños de Raúl García. Una y otra vez las circulaciones y conducciones de los ilicitanos acababan entre la línea de medios y la defensa impuesta por Carlos Terrazas que ahogaba una y otra vez a su rival. Lo siguiente, fue hacerse con el dominio completo del partido con un Elche C.F. desesperado. Cierto es que antes de todo esto, apenas cumplido el minuto 2, los rojillos daban el primer aviso a los franjiverdes por mediación de Néstor, que no acertaba a dirigir su remate dentro del área después de una dejada perfecta de Ion Vélez. Ambos serían protagonistas después. Después, Provencio era el que se mostraba más expeditivo que, no conforme con su trabajo en la trasición ataque defensa, era capaz de llegar a posiciones de disparo para dar el susto en el minuto 15 y también en el 19 con sendos disparos a puerta. El C.D. Mirandés se crecía con su dominio a la par que los ilicitanos se hacían más y más pequeños ante una sólida defensa. Infranqueables. Faltaba el gol, que asomaba en el minuto 39 con una doble ocasión en la que ni Lago Junior ni Ion Vélez quisieron acabar con un disparo a puerta que parecía podría haber sido lo idóneo. El costamarfileño, sería protagonista también más tarde.
Los mirandeses merecían más. Con esa idea se fueron al túnel de vestuarios y con la misma salieron para afrontar la segunda mitad. Tanto fue así que solo dos minutos después de saltar de nuevo al verde del Martínez Valero, Galán haría el primero para los suyos tras un saque desde la esquina izquierda en el que el guardameta Jiménez no estuvo especialmente inspirado y el defensa rojillo aprovechó para empotrar con fuerza el balón en la red. Era el premio justo a lo que se estaba viendo sobre el campo. Y aún habría más. Poco importó el gol a los visitantes, apenas unos minutos de relajación, quizás más propiciado por el envite obligado de los ilicitanos tras el gol que por su voluntad. Un espejismo. La muralla defensiva de los de Carlos Terrazas, más contundente que nunca, daba el testigo a la delantera que respondería por medio de Ion Vélez. El navarro, en lo que más le gusta hacer, estiraría su pierna derecha en plancha para tocar con la puntita de su bota el envío raso desde la derecha y batir a Jiménez para poner el segundo en el electrónico. Ahora sí, el Elche C.F. estaba más que obligado a ofrecer algo a una afición que tornaba su presencia con pitos a los suyos. Unos silbidos que cesarían en el minuto 73 cuando el recién ingresado en el campo, Vergos, reducía distancias de cabeza tras un libre directo. El gol local no arrugó a los rojillos, que en su incesante presión, encontraría premio en el fallo defensivo de los franjiverdes que provocaría la expulsión de su portero tras caer Lago Junior en el área después de regatear y dejar vendido al guardameta. Penalti y expulsión. Néstor no se ponía nervioso y lo colocaba imposible para Mandi –portero de circunstancias para los de Baraja por haberse quedado el técnico sin cambios- que solo podía ver la pelota entrar. A partir de aquí, minuto 80, con diez y dos de diferencia en el marcador, los ilicitanos dieron el partido más que por perdido; todo lo contrario los rojillos, ansiosos por demostrar su superioridad evidente durante todo el encuentro. Y como todo esfuerzo tiene su recompensa, uno de los más insistentes, uno de los que no se cansa de correr, presionar y pelear, Lago Junior, encontraría lo justo: el cuarto y definitivo para los de Miranda de Ebro en una jugada en solitario por el vértice del área que enchufó por el palo de portero ante un lógicamente perdido bajo palos, Mandi.
Con este valiosísimo triunfo ante uno de los gallitos de la categoría -recién descendido de Primera División- y en un partido en el que los mirandeses demostraron poder jugar y ganar a cualquiera, 12 son los puntos que ostenta ahora mismo y que les sirven para colocarse momentáneamente 5º en la clasificación de la Liga Adelante.
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