Tablas en Gobela (1-1)

El C.D. Mirandés continúa sumando en este final de liga. Esta vez, no pudo ser de tres, pero el gol de Cevero desde los 11 metros a pocos minutos de la conclusión, puede ser muy valioso de cara al final de temporada la próxima jornada. Los locales, que tan solo han perdido dos encuentros esta temporada en su Estadio, se adelantaron pronto y obligaron a ir a remolque a los de Alfaro, que encontraron el premio a su insistencia superado el minuto 80.

No arrancó muy cómodo el encuentro el C.D. Mirandés, al que le costó aclimatarse al césped y las dimensiones de Gobela, la jaula de los vizcanínos. Sin demasiado juego combinativo, pero sí con el dominio de la posesión, los locales se hicieron dueños del arranque. El fútbol directo que proponían obligaba a los rojillos a ponerse el mono de trabajo, pero las disputas y las caídas favorecían al Arenas Club. Luisma Villa avisaba en el minuto 16, pero Limones sacaba a relucir su vuelo con una estirada a mano cambiada para despejar a córner. Sin embargo, solo dos minutos después nada pudo hacer ante el remate de cabeza en plancha de Aitor Ramos que empujaba picando abajo una dejada de Luisma Villa al centro pasado. Tocaba ir a remolque ante un conjunto, el local, que secó las ideas rojillas durante prácticamente toda la primera mitad. Y es que salvo minutos esporádicos, el fútbol propuesto por el Arenas Club de Getxo impidió los intentos de los de Alfaro por hacerse con el control del balón y jugarlo por bajo.

La salida de vestuarios no fue mucho más ventajosa para los visitantes. Los vizcaínos parecían haber encontrado el guion perfecto para frenar a su rival en línea de tres cuartos y correr a la contra. Los espacios que dejaban atrás los de Alfaro -ahora más evidentes por la necesidad de empatar cuanto antes la contienda- beneficiaban aún más estas acciones locales, que se dedicaban a cerrarse atrás y golpear en largo a la espalda de la defensa. En una de ellas, en el minuto 55, el autor del gol, Aitor Ramos, pudo sentenciar en el mano a mano con Limones, pero el meta le aguantó perfecto para tapar espacios y obligar a echar fuera su vaselina. Pero cuando por fin los rojillos consiguieron hacerse dueños del balón, el partido dio un giro de 180 grados.

Dos acciones de auténtico peligro reactivaron al C.D. Mirandés. En el 57, Diego Cervero pudo haber firmado el empate en un centro de Kijera al segundo palo al que no llegó por centímetros, y solo dos minutos después, no le llegó la devolución a la pared con Peláez que le dejaba solo frente al portero. Si las ocasiones espolearon a los visitantes, todo lo contario provocaron en los vizcaínos, que aún juntaron más sus líneas abajo y abandonaron el ataque. Eso sí, a la contra seguían teniendo las suyas.

El C.D. Mirandés, pese a todo, seguía creyendo y, en una jugada embarullada en el área cumplido el 80 de partido, el árbitro vio la mano dentro del área del Arenas Clubd e Getxo y señaló la pena máxima. Tras dos minutos de protestas e indicaciones arbitrales, Diego Cervero respiró hondo e hizo lo de siempre. A la red. Gol. Empate y seis minutos más el descuento por delante.

El final del encuentro fue un calvario para los de Getxo, que dieron por bueno el empate ante un C.D. Mirandés volcado que creía en la victoria. Los de Alfaro acabaron encerrando a su rival, pero el reloj del árbitro corrió demasiado deprisa para sumar más. Al final, un punto que puede ser de oro de cara a este final de liga y que, de ganar el próximo fin de semana en Anduva, obliga al rival directo de los rojillos, el Real Sporting ‘B’, a ganar los dos encuentros que le quedan para arrebatar el liderato a los rojillos.