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PRIMER EQUIPO

Campeón de campeones (1-0)

Nueva victoria en Anduva para el C.D. Mirandés que consigue la liga de su Grupo II y acaba con 76 puntos en la cima de toda la Segunda División B.

Campeón. De su grupo y de todos los demás, al menos virtualmente y en lo que a la primera fase de la competición se refiere. Porque con los tres puntos de hoy frente a la S.D. Gernika en Anduva, el C.D. Mirandés logra con 76 el campeonato de su grupo y la mayor puntuación de los 80 conjuntos de su categoría. El gol, obra de la bota diestra de un Peláez que hizo estallar de júbilo a un Anduva lleno hasta la bandera, supuso la consecución de un campeonato más que merecido para los rojillos.

Partido engañoso, por el rival que se presentaba hoy en Anduva, una S.D. Gernika con todos los deberes hechos y, por lo tanto, sin ninguna presión encima. Solo motivación. Por su parte, los de Pablo Alfaro, tenían en su cabeza –hoy más que nunca si cabe- los tres puntos para lograr el liderato sin mirar resultados ajenos. Y lo cumplió. La primera parte fue de sufrimiento, con más empuje rojillo que visitante, sin duda, pero sin acierto al marco. Cierto es que la puntería se fue afinando con el paso de los minutos y la confianza de un C.D. Mirandés que era mejor. Así, en el minuto 30, Undabarrena firmó el primer ‘uy’ con un zapatazo desde la frontal y con la izquierda que se marchó lamiendo el poste. Rompió todas las líneas sin oposición y, en zona de disparo, se le marchó por poco. Se abría el partido. Dos minutos después, Yanis obligaba al vuelo del portero vizcaíno, Altamira, que se sacó el cabezazo como pudo con una estirada a mano cambiada. Por el bando visitante, el lateral izquierdo Ekaitz era el que más problemas ponía con sus cabalgadas por banda y ganando línea de fondo, pero sin disparos a portería. Antes del descanso, Kijera pudo inaugurar el electrónico con un zapatazo desde lejísimos que cogía escuadra. Pero de nuevo Altamira chafó los deseos rojillos.

El C.D. Mirandés estaba siendo mejor, pero hacía falta acertar. Con los segundos 45 minutos ya en marcha, llegó el arreon característico de Anduva. La entrada de Peláez fue clave para el juego combinativo del equipo. El mediapunta volvió a asociarse bien por dentro con sus compañeros y, con la incorporación del segundo delantero con la entrada de Pito Camacho, empezó el asedio rojillo. El gol le negó a Diego Cervero la gloria en una de esas acciones muy del killer rojillo. Balón suelto en el área que controla y acomoda a su pierna derecha, pero Altamira estuvo rápido para achicar y echarse encima del delantero para rechazar a córner. Corrían los minutos y el protagonismo del C.D. Mirandés sobre el tapete de Anduva iba in crescendo. Era cuestión de puntería porque los argumentos estaban sobre el terreno de juego.

Y llegó el minuto 69. Apenas habían corrido seis más desde la clara ocasión de Diego Cervero y, quien en esta ocasión de puso el traje de héroe en Anduva fue Diego Peláez. El mediapunta rojillo dirigió con su batuta la jugada, abrió en banda derecha al hueco para Paris, que ganó línea de fondo y soltó su centro-chut. Altamira esta vez dejó el balón suelto y el propio Peláez, que había seguido perfectamente la jugada, voleó de primeras y con la derecha el cuero para arrojarlo a la red. Gol y alegría en Anduva.

Restaban 20 minutos en los que convenía que nada ocurriese. Sí hubo susto en un centro desde la esquina de la S.D. Gernika que se paseó por el área pequeña, pero más allá de eso, la muralla de los de Pablo Alfaro fue infranqueable. El 1-0 lució al tras 95 minutos de juego y Anduva entero disfrutó el campeonato del C.D. Mirandés.