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PRIMER EQUIPO

CRÓNICA | C.D. Mirandés 1-0 S.D. Ponferradina

Victoria trabajadísima para sacar los segundos tres puntos consecutivos en Anduva

Partido de principio a fin. Del uno al noventa. Sufrido, pero con premio. El C.D. Mirandés supero una vez más en Anduva a la S.D. Ponferradina para sumar los segundos tres puntos antes su afición y mirar alto. Muy alto. 

El partido arrancaba con dominio local, algo a lo que nos tienen acostumbrados los de Carlos Terrazas, que metían a su rival en su campo y se encontraban cómodos con el dominio de la pelota. La S.D. Ponferradina, no obstante, no había venido a encerrarse atrás, y de vez en cuando hacían ademán de salir adelantando sus líneas. Apenas espejismos de jugadas contadas, ya que lo más habitual era verles correr a la contra. Inevitablemente, así llegaban los primeros sustos para el arco de Santamaría. En el minuto 7 Sangalli no conseguía colocar especialmente bien el interior del pie para dirigir el pase atrás en bandeja de Aridane. Alto. Poco después su homónimo en la otra banda, Alain, comenzaba a volver loco a su par, Seoane, que no conseguía impedir los centros con peligro del guipuzcoano. Se procedían uno y otro córner y el gol merodeaba los dominios bercianos. Y llegó. Precisamente a la salida de un saque de esquina por la izquierda, el despeje de la zaga acababa cayendo en las botas de Alain que de un golpeo seco colaba el disparo –no sin antes tocar en la maraña de defensores en el área- por la portería visitante.  

Les tocaba ir a remolque a los de Fabri, que desde el minuto 25 veían en contra. Tras el gol el protagonismo no se intercambió y siempre estuvo mucho más cerca de llegar el segundo de los rojillos que el empate. Apenas un par de acercamientos sin demasiado peligro de los blanquiazules y un remate de Provencio desde el punto de penalti - este sí que con verdaderas opciones de haber entrado-, daban paso al camino habitual a vestuarios. Tregua durante quince minutos. 

Entonces sí, con la reanudación, los de Fabri parecían ponerse el mono de trabajo. Fueron los mejores minutos de una S.D Ponferradina que tuvo el empate en un mano a mano de Willian que el delantero definió fatal. Estaba solo y la mandó alta y desviada. Corría el minuto 55 y el gol parecía que hoy no iba a estar de lado de los visitantes, que seguían intentado recuperar el tiempo perdido en la primera mitad. Alan Baró disparaba desde 25 metros al larguero poco después y, tras la ocasión, el dominio volvió al bando local. Los rojillos no percutían con tanta verticalidad como en los 45 minutos iniciales, pero trataban de quitar el cuero a su rival conscientes de que esa era la verdadera fórmula de achicar las ocasiones. Abdón lo intentó a balón parado con un disparo tocadito y fuerte raseado muy cerca del palo. Pero no. Ni locales ni visitantes iban a ser capaces de volver a ver puerta, por lo que, no sin polémica tras la lesión en los instantes finales de Galán, el encuentro concluiría con un 1-0 trabajadísimo por los de Carlos Terrazas, que duermen hoy novenos con 47 puntos.