Empate en La Rosaleda en una muy buena versión de los rojillos (1-1)
El C.D.Mirandés suma un nuevo punto ante el Málaga C.F. con el gol de Erik Jirka en una extraordinaria segunda mitad.
Un punto más. El décimo en ocho jornadas. El séptimo que el C.D.Mirandés suma a domicilio tras el empate en La Rosaleda (1-1) ante el Málaga C.F.
Los de José Alberto López volvieron a lucir lejos de Anduva una buena versión de juego, ocasiones y fútbol que puso contra las cuerdas al conjunto local en una segunda parte en la que los rojillos hicieron méritos más que suficientes para llevarse un botin mayor del templo malacitano.
Sensaciones por tanto muy positivas para un C.D.Mirandés que venía de encajar recientemente la derrota ante el R.C.D.Espanyol y que a los 16 minutos de juego veía como el partido se ponía cuesta arriba con el gol de Josabez.
El único despiste del cuadro rojillo lo aprovechó el centrocampista para abrir el marcador con tiro raso ajustado al poste de la portería defendida por Raúl Lizoain.
El gol no trastocó sin embargo la actitud de los rojillos, que mantuvieron la calma para poco a poco hacerse conb el control del balón en la medular y encontrar las acometidas de los dos laterales, Javi Jiménez y Víctor Gómez, para generar los primeros acercamientos en la primera mitad.
La reacción, o avalancha, llegaría tras el descanso. Porque en la salida de vestuarios los de José Alberto López se hicieron dominadores absolutos del choque, imprimiendo más ritmo a las combinaciones con el propósito de buscar el empate.
Iván Martín se ponía la capa de mago para repartir juego a sus compañeros con balones al espacio que terminaban en llegadas o situaciones de claro peligro. Así hasta que en el 52, en uno de esos envíos, Jirka encontraba el recoveco para fusilar y hacer la igualada en un potente disparo.
El gol era sólo el principio de un largo historial de ocasiones que germinaban del ataque rojillo. Primero Moha con un recorte fallido en clara posición de remate; después Sergio Moreno en un balón que se estrellaba contra el palo; continuaba Víctor Gómez con un zapatazo que se marchaba rozando el travesaño; seguía con la ofensiva Djouahra con otro misil que terminaba en córner; y cerraba Sergio Moreno en los instantes finales con un cabezazo franco que no conseguía alcanzar la red.
Lo intentaron de todas las maneras los rojillos y finalmente se fueron con un buen punto de La Rosaleda y con las mejores sensacionespara encarar una nueva semana con doble partido a la vista. El jueves el primero ante el Real Zaragoza en Anduva.
