Skip to main content
PRIMER EQUIPO

La primera victoria llega con goleada (1-4)

Los rojillos certificaron su progresión en un encuentro que encarrilaron muy temprano y en el que mostraron su poderío con suficiencia.

Llegaron los tres primeros puntos. Y lo hicieron de manera contundente. 1-4. Sí, a domicilio. Y sí, sobre hierba artificial. Poco importó todos esos detalles a la postre de un encuentro en el que el C.D. Mirandés pasó por encima del S.C.D. Durango.

Los de Borja Jiménez destaparon su carta de presentación desde bien prontito. Tanto que, a algunos de los seguidores rojillos que, un partido más, se habían acercado al Estadio Tabira de Durango, no les dio tiempo a ocupar su localidad. Para entonces, Yanis ya había hecho el primero al recoger un mal despeje rival y batir sin piedad a Errasti sin haberse cumplido el primer minuto de juego. Algún que otro despistado, quizás tampoco llegó a ver el segundo, porque Paris solo esperó cinco minutos más para ampliar ventajas en el marcador con su primer gol de la temporada en el 6 de partido. Una internada por el pico del área que acabó con su zapatazo cruzado al fondo de la red.

El dominio tenía un solo color, evidentemente el rojo, pero lo cierto es que el choque era de ida y vuelta, con alternativas también para un S.C.D. Durango que, eso sí, solo podía ver cómo la pegada de un gran Mirandés le iba dejando sin opciones. Tuvieron alguna los vascos, sí, pero más bien en forma de remates tímidos a los que siempre respondió bien Limones. En cualquier caso, los de Borja Jiménez siguieron con su guion de partido que, desde luego, no parecía ser nada malo, algo que se certificó –si no lo había hecho ya- a la media hora de juego. Esta vez a la contra, demostrando que este C.D. Mirandés maneja varias facetas de juego y es imparable con superioridad arriba. Así es como pillaron a los locales, que después de arriesgar con muchos hombres arriba para tratar de acortar diferencias, lo que consiguieron es que Miguel Díaz les “matase” definitivamente en contragolpe. El estellés firmaba así su segundo gol en tres partidos. 0-3 era una renta más que suficiente –también justa- para tomar camino a vestuarios.

Poco o nada cambió el encuentro tras el descanso. Al menos en lo que a goles se refiere. Sí, el partido seguía siendo más vertical que horizontal. Dos tres toques y llegar arriba. Para ambos equipos. Y esta vez quien pegó primero fue el Durango. En el minuto 58 Ekaitz acertó a la segunda, porque Limones ya había dejado claro que no iba a ser fácil batirle en la mañana de hoy. Sin embargo, tas un primer remate rechazado, el segundo acabó en la red. Eso sí, entre poco y nada duró la alegría local. Melli iba a encargase de amargar toda ilusión de remontada o de, siquiera, acercar posturas en el electrónico con un inapelable cabezazo en el minuto 61 a en el segundo centro de Romero desde la esquina tras el córner. Y otra vez, tierra de por medio.

Desde entonces y hasta el 90 pudieron caer más goles por parte de un C.D. Mirandés imparable que mostró hoy su arsenal ofensivo y, aunque no cayeron más, lo mejor fueron las sensaciones que dejó un equipo que sigue sin perder en este arranque liguero y que se muestra mejor cada fin de semana sobre el terreno de juego.