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PRIMER EQUIPO

Victoria para seguir creyendo (0-1)

Un gol de Carlos Moreno en el descuento da al CD Mirandés la segunda victoria a domicilio en el momento más crucial de la temporada.

Partido sin ritmo en el Estadio Martínez Valero. Dos equipos inmersos en la lucha por la salvación saltaban hoy al césped de la ciudad de Elche con el habitual y entendible miedo de inicio por no perder puntos más que por ganarlos. Y en ese guion se movió la primera mitad. Apenas sin ocasiones. Apenas sin aproximaciones. Lo único destacable fueron remates de cabeza lejanos y disparos blanditos desde más allá del área. Cierto es que los que más protagonismo tuvieron fueron los de casa, lógico por otra parte por su condición de local. Borja Valle y Liberto -que entró al cuarto de hora por el lesionado Guillermo- fueron, por banda izquierda, quienes más daño hicieron a la zaga rojilla que, aún con todo, estuvo segura y manteniendo la línea para evitar internadas al corazón del área. El partido cambió por completo con la expulsión de Urko Vera a 5 minutos del ecuador. Con esa ventaja numérica, que no en el electrónico ni en el juego, se fueron los franjiverdes a vestuarios tras el silbido del colegiado Pérez Pallás indicando el camino al túnel de vestuarios.

Parecía claro que el dominio, la posesión y, por ende, las ocasiones serían monopolizadas por un Elche C.F. con un hombre más sobre el campo. Sin embargo, nada más lejos de la realidad. Como ocurriera en la primera mitad, el choque iba a seguir igualado. Y de hecho, la primera ocasión clarísima fue para un C.D. Mirandés que seguía creyendo en sus oportunidades. Sin fortuna, Pedro, con todo a favor y con Juan Carlos volviendo a sus palos, disparaba alto un balón franco suelto en el área en el minuto 50. Fue la única ocasión reseñable tras la reanudación, y es que no se registró una aproximación más hasta el minuto 65. Esta sí, a cargo del Elche. Quizás la más clara para los de Parras, que había dado entrada hace escasos minutos al delantero canterano Sory Kaba que se encontraba un remate de cabeza sin oposición y con Roberto a contra pie. Inexplicablemente la mandaba fuera.

La ocasión espoleó a unos locales obligados a ganar, más aún cuando desde el minuto 40 jugaban con un hombre más sobre el terreno de juego. Y, concretamente, motivó al delantero recién ingresado Sory, que si bien estuvo donde tenía que estar para protagonizar otras dos ocasiones seguidas para los suyos, también desacertado a la hora de definir. Mandó una contra al limbo cuando su equipo atacaba con superioridad frente a la zaga rojilla y erró la vaselina en el uno para uno con Roberto.

Quien perdona la paga. Eso debieron pensar los aficionados que se dieron cita en el Martínez Valero minutos después. Y es que el Mirandés, con uno menos durante más de una mitad, nunca estuvo muerto en el partido. En el minuto 78 bien pudo llegar la sentencia de los rojillos wue, tras una buena contra dirigida con rapidez por Eguaras, acabó el balón en la banda izquerda en los pies de Alain quien, con un centro sutil, puso en más que aprietos a Iriondo que despejó hacia portería, con la fortuna de encontrar a su guardameta en medio que no sabe ni cómo pudo despejarla. Primer aviso. Y no había tiempo para más. Tocaba golpear. Últimos minutos del encuentro y de nuevo una jugada a balón parado que colgarían los de Pablo Alfaro. La rosca voló de dentro hacia fuera y siempre tuvo un destino claro: Carlos Moreno. Solo, completamente sin solo y sin marca en el corazón del área iba a saltar con todo para conectar un cabezazo inapelable y firmar el 0-1 en el electrónico entrando ya en el tiempo de prolongación. ¡Era el gol de la victoria con sabor a tres puntos!

El encuentro acabó con Provencio expulsado también en el minuto 93 dejando el colegiado al Mirandés con nueve jugadores.