Skip to main content
PRIMER EQUIPO

C.A. Osasuna 2-0 C.D. Mirandés

El C.D. Mirandés no pudo alargar su racha de partidos sin conocer la derrota ante un C.A. Osasuna muy necesitado de puntos que supo aprovechar mejor sus ocasiones.

C.A. Osasuna 2-0 C.D. Mirandés

No pudo ser esta vez, ni tampoco Osasuna dio demasiado tiempo a ilusionarse. Más bien nada, escasos dos minutos. Eso fue lo que tardaron los locales –muy necesitados de puntos como bien era conocido- en asestar el primer golpe del partido que sirvió para desigualar la contienda a su favor gracias a un testarazo de Nino desde el punto del área. Si el jugar fuera de casa supone ya de por sí en esta categoría un hándicap relevante para cualquier equipo, la cuesta se le hacía más inclinada aún al C.D. Mirandés al que le tocaba la difícil tarea de remontar un 1-0 ante un equipo con casi 20.000 gargantas apoyándoles desde las gradas de El Sadar. Pero como siempre, no por ello iban a dejar de intentarlo.

Y la ocasión visitante no tardó en llegar. Cierto es que se vivieron unos minutos de dominio pamplonica tras el gol, pero pronto el C.D. Mirandés supo interpretar un partido que no iba a poder remontar si semejaba meter atrás por su rival. Y en el minuto 7 una buena combinación de pases entre Urko Vera y Pedro Martín acabó con este pisando área por el pico izquierdo de la portería de Riesgo quien, clavando ya las rodillas en el suelo supo hacerse grande para tapar el mayor hueco posible y que la pelota pegase en su cuerpo para evitar lo que seguramente fue la mejor de los visitantes en los primeros 45 minutos. A partir de esta ocasión, y como les suele pasar a los rojillos –esta tarde de blanco-, el partido cambió totalmente de sentido y fueron los de Miranda de Ebro quienes se hicieron con el peso del encuentro, la posesión y, por consiguiente, las ocasiones. Urko Vera tuvo también la suya al enganchar un potente disparo desde la misma frontal del área que, de haber llevado la dirección correcta, hubiera supuesto un mazazo para un Riesgo inmóvil que vio aliviado como la pelota se marchaba por su derecha. Y ante este arranque visitante, el C.A. Osasuna no tuvo más remedio que reaccionar y volver a adelantar filas en busca de la portería de Razak. Tuvieron las suyas también para ampliar una ventaja que hubiera sido demasiado injusta para los de Carlos Terrazas, pero esta vez no acertaron: ni el propio Nino en una jugada rocambolesca a la salida de un córner en el que tras varios rebotes la pelota llegó a la zurda del 7 osasunista, ni tampoco su compañero Ansarifard que se quedó atónito ante la mano que le sacó Razak a su disparo desde casi el pico del área pequeña para tapar el palo largo y evitar la sentencia con el 45 ya cumplido.

En la segunda parte el ritmo del encuentro cambió. Quizás por lo caluroso de una tarde con 30º en El Sadar y el cansancio acumulado de los jugadores de ambos conjuntos. Lo cierto es que la circulación de la pelota se hizo más lenta, las imprecisiones comenzaron a aparecer en el centro del campo de los dos equipos y el balón casi siempre acababa descargando en banda: bien por la derecha cuando el mirandés Aitor doblaba desde el lateral; o en la otra derecha, la de Osasuna, cuando Flaño se animaba con algún centro desde zonas laterales, sin apurar línea de fondo. Aún con todo, pese a lo difícil que se les hacía a ambos conseguir hacer llegar la pelota a su delantero en zonas de verdadero peligro, los de Miranda de Ebro tuvieron sus ocasiones para empatar la contienda y meter el miedo en el cuerpo a un C.A. Osasuna que iba de más a menos. Primero Pedro Martín, con un disparo flojito para probar a Riesgo después del paso por vestuarios, y después Urko Vera hasta en dos ocasiones, primero con una semi-chilena desviada cerca de la cruceta izquierda y después con un remate de cabeza que sí pasó mucho más cerca de la línea de gol defendida por Riesgo. Los locales estaban jugando con fuego y fue entonces cuando decidieron mover banquillo y dar entrada al recién incorporado Hervías, algo que le dio mucha profundidad por banda derecha y dio un nuevo giro al encuentro. Y precisamente sería Hervías el héroe invitado a última hora en la tarde de ayer, puesto que fue él quien aprovechó en el minuto 80 una contra llevada a cabo por Nino que estrelló su remate en el larguero para que la pelota quedase muerta en el balcón del área y Hervías volease perfecto imparable para un Razak que no había acabado de volver a su sitio. Esta sí fue la sentencia en El Sadar.