C.D. Numancia 2-2 C.D. Mirandés
Reparto de puntos en Los Pajaritos en un gran encuentro de los rojillos que no pudieron culminar con la victoria.
C.D. Numancia 2-2 C.D. Mirandés
Al asalto de Los Pajaritos. Esa era la única idea que llevaba el autobús que partía esta mañana hacia Soria con la expedición de los rojillos. Un partido que comenzaría a las 16:00 H. en tierras numantinas y en un estadio invicto disputadas las trece primeras jornadas de Liga. Algo que los de Carlos Terrazas pretendían cambiar en esta decimocuarta.
Arrancaba el partido con el césped inclinado hacia la portería defendida por Munir, como suele ser habitual en unos arranques de partido rojillos (hoy de azul) que suponen un asedio sobre su rival, sea jugando en casa o a domicilio. Los visitantes montaban pues un embudo sobre el área del C.D. Numancia con una presión alta que impedía a los de Jagoba Arrasate sacar la pelota jugada. Y de estos pelotazos largos se aprovechaba el C.D. Mirandés que tomaba la iniciativa en el encuentro. No obstante, aunque el dominio era para los de Carlos Terrazas, no así las ocasiones, ya que primero Natalio y poco después Álex Alegría no acertaban con sendas llegadas a la contra. Parecía clara la alternativa de los numantinos. Recuperar y salir con velocidad y verticalidad. Algo que los rojillos supieron interpretar para contrarrestar a partir de los primeros 15 minutos de juego. Fue justo en ese instante cuando llegó la primera clara para los de Miranda de Ebro. Una gran jugada personal de Sangalli por su extremo derecho en la que consiguió ganar línea de fondo para poner la pelota atrás. No llegó a empujar Lago Junior a la red pero el rechace de la defensa quedó muerto en el área sobre las inmediaciones de Néstor quien, demasiado fuerte, envió alto. Los rojillos hacían circular la pelota en posesiones largas para impedir la pérdida y vuelta rápida atrás a la que les habían sometido los locales al inicio del choque. Con el paso de los minutos el partido iba cayendo del lado de los de Carlos Terrazas, más sueltos en su juego. Y en el minuto 33 llegaría la inauguración del electrónico de Los Pajaritos con un centro preciso de Álex García por banda izquierda al que apareció como una flecha Sangalli para adelantarse a su par y empujar la pelota con la rodilla. Volvían a aplicar su correctivo los mirandeses a un rival que no había recibido demasiados goles en su campo hasta la fecha. Y aún pudieron irse con mayor ventaja si la fortuna hubiese estado de su lado en una jugada en la que el guardameta Munir estrelló su despeje sobre su propio defensa y mientras el esférico parecía entrar llorando, Callens reculaba a toda velocidad para salvar casi sobre la línea.
La salida de vestuarios fue un torbellino, tal y como lo hubiesen sido los primeros compases del primer tiempo a favor del C.D. Mirandés. Y el premio, esta vez, no tardó mucho en llegar. Néstor iba a ser esta vez el protagonista con un toquecito de mago, que servía para poner mayor ventaja en el marcador en el minuto 51. Una buena jugada combinativa de los de Carlos Terrazas terminaba con la pelota en poder de Sangalli en el carril del nueve en tres cuartos de campo, quien se inventaba un pase entre líneas preciso para Néstor que dejaba correr la pelota lo justo para, mirando de reojo la salida de Munir, acariciar –más que golpear- el esférico con el exterior de la bota derecha. 0-2 y golazo que el 23 rojillo celebraba con su hinchada volcada con los suyos en Los Pajaritos. Y aún pudo hacer más sangre Eguaras instantes después con un disparo raso fortísimo que podría haber significado el 0-3. A partir de aquí la reacción no tardó en llegar, como es lógico, con movimiento de fichas por parte de Jagoba Arrasate en su banquillo. Saltaban al campo David Concha y Nacho para dar refresco en las alas numantinas. Concha sería precisamente quien daría la vuelta a un partido que ya pintaba bastos para los locales. Álex Algería recortaría diferencias en el minuto 65 con un cabezazo inapelable a la red cuando el atacante se encontraba libre de marca en el área. Y a partir de aquí Arrasate echó el resto dando entrada a su tercer delantero, Aquino, en sustitución del central debutante hoy, Callens. Los locales apretaban y apretaban metiendo a los rojillos irremediablemente en su área, algo que castiga mucho el juego habitual de los de Terrazas. Era un asedio sobre la portería de un Raúl que protagonizó más de una instantánea con sus estiradas. Las paraba incluso con los pies, pero nada pudo hacer para impedir la igualada de Concha a solo diez minutos de la conclusión.
No se movería más el marcador y los puntos se repartirían en una nueva salida de los rojillos en la que, como ya ocurriese en Ponferrada, a punto estuvieron de borrar la categoría de invictos de su rival en casa.
