Córdoba C.F. 1-2 C.D. Mirandés

Daba comienzo el encuentro en El Arcángel con algo de retraso respecto a la hora matinal fijada en esta mañana de domingo. Primer partido que los rojillos jugaban en este horario esta temporada y en un campo difícil como es el del recién descendido Córdoba C.F. que marchaba segundo en la tabla de clasificación antes de la celebración del choque.

Los rojillos arrancaron con carácter e iniciativa. Y es que ya han demostrado los de Carlos Terrazas que poco importa si juegan en casa o a domicilio en cuanto a plateamiento se refiere. Presión alta, robo y verticalidad. Con una mezcla de un gran trato de balón con la sala de máquinas en el centro del campo: Rúper, Eguaras, Provencio y Néstor hoy. Precisamente este último iba a ser protagonista muy pronto en el encuentro, con el primer tanto inaugural en la ciudad de Córdoba que dejaba helada a su hinchada con un remate fuerte raso que se colaba por la meta del exrojillo Razak. Una buena jugada combinativa en banda derecha del mediapunta y Lago Junior acababa con la internada del navarro por el pico del área con esa potencia que acostumbra y deja tirados a sus rivales en la pugna. A partir de ahí el partido no cambió. Los locales sufrían mucho con la presión intensísima a la par que efectiva de unos mirandeses que se hacían dueños y señores del encuentro. La posesión era suya y el rival pecaba de imprecisión en sus pases y precipitación por lo que reflejaba el electrónico. Tan solo en los últimos diez minutos de esta primera mitad se mostraron los de José Luis Oltra superiores, fruto de un cansancio lógico y evidente de los visitantes que aún así supieron mantener el orden para marcharse por delante al descanso.

Cuesta arriba, pero según lo esperado. Solo 45 minutos les quedaban a los locales para levantar un marcador que les era desfavorable, así que la salida de vestuarios fue muy vertical por parte de los franjiverdes en busca de un gol tempranero que les uniese con el aliento de la grada para dejar los tres puntos en Córdoba. No obstante, las cosas salieron completamente al revés. El colegiado señalaba a pena máxima en el área defendida por Razak a los 53 de partido, por una mano del lateral Bijimine que trataba de desahcerse del envite de Álex García que ya percutía hacia línea de fondo. Lago Junior ponía el esférico sobre el punto blanco y disparaba a la escuadra izquierda imposible para un Razak que de poco le sirvió acertar las intenciones. 0-2 y el partido parecía muy de cara. Pero ya se sabe en esta segunda división: ningún partido es fácil, y Xisco se encargaba de corroborarlo tan solo dos minutos después marcando tras un rechace suelto en el área. Se volvían a acortar las diferencias. La ilusión iba a jugar de cara de los intereses locales, que escuchaban el jadeo de los suyos empujando hacia el empate. Los rojillos manteían el orden atrás, con un Carlos Moreno especialmente inspirado, cortando cada balón, ganando cada disputa, superando cada uno contra uno… Sin embargo, si se podía poner más cuesta arriba, el árbitro decidía expulsar a Álex Ortiz por doble amarilla en el minuto 75 y dejaba a los visitantes con un jugador menos ante el arreón final de un Córdoba C.F. volcado. Es entonces cuando salió a relucir la lección de hombría de los de Carlos Terrazas. Saltaba al campo Gaffor para completar la línea de tres atrás y, pese a todos los balones colgados de los de José Luis Oltra, una y otra vez alejaban el peligro los de Terrazas. Raúl, fue clave en estos últimos minutos salvando a los suyos con un auténtico paradón a bocajarro al cabezazo de Xisco, demostrando sus poderosos reflejos. Y también evitó cualquier posible rechace en el descuento saliendo muy seguro por alto para atajar balones colgados.

El triunfo refuerza la posición de los rojillos en la tabla, que se colocan ya con 28 puntos cuando aún restan dos encuentros para finalizar la primera vuelta de esta Liga Adelante 2015/16.