D. Alavés 2-3 C.D. Mirandés
Los rojillos se vuelven de Mendizorroza con los tres puntos en un partido trabajadísimo en el que merecieron la victoria.
D. Alavés 2-3 C.D. Mirandés
Derbi de proximidad el que nos deparaba esta cuarta jornada de Liga Adelante. Mendizorroza recibía a un C.D. Mirandés con necesidad y sobre todo ganas de sumar de tres en tres después de un arranque de temporada en el que los rojillo han mostrado una buena imagen pese a encontrarse con la injustica de los resultados: dos empates y una derrota.
Arrancó el encuentro con dominio para los locales, más cómodos como es lógico jugando en casa, en un inicio en el que le costó al C.D. Mirandés encontrar la fórmula para quitarle el esférico a los vitorianos. Pero apenas diez minutos le duró el monopolio de la posesión al D. Alavés, ya que los rojillos adelantaron líneas para pillar a su rival en su campo y obligarle a mover más rápido el cuero desde la línea defensiva. Corrían los minutos y los visitantes se hacían más grandes con aproximaciones al área defendida por Pacheco que, si bien no tenía demasiados sustos en cuanto a disparos a puerta se refiere, sí veía como su equipo se iba metiendo poco a poco atrás. Y sin previo aviso, en el minuto 13, llegaba la alegría para los aficionados desplazados a Mendizorroza en ese mismo fondo, con un centro lateral desde la banda izquierda de Álex García que se fue cerrando y cerrando y cerrando hasta convertirse en un auténtico centro-chut que levantaba a los mirandeses de sus asientos. Inauguraba así el extremo el marcador para certificar la progresión en alza de los burgaleses con el paso de los minutos, que no cambió precisamente tras el gol. Eran mejores los visitantes que anulaban a un rival que se dedicaba a sacar la pelota desde la defensa con balones en largo que no creaban peligro a la zaga de tres de Carlos Terrazas. Y así, de menos a más, llegaría el segundo de la tarde con el mismo protagonista. Iniciaba la jugada Marco Sangalli que recibía un desplazamiento en banda derecha para recortar perfecto a su par y armar el lanzamiento que se topaba con el guardameta Pachecho quien lograba desviar al poste. Sin embargo, caía el rechace muerto en la frontal del área para un atentísimo Álex García que llegaba sin oposición para volear con violencia el segundo en su cuenta particular y también para los suyos. Restaban aún 15 minutos de partido que sirvieron para que el Deportivo Alavés saliese un poco más de la cueva e intentase acortar distancias; sin premio.
Arrancaban más pausados los segundos 45 minutos en Vitoria de lo que lo había hecho la primera mitad, con el cansancio lógico de unos jugadores que no olvidemos es el tercer partido que disputan en siete días debido a los compromisos coperos de entre semana de ambos conjuntos. Pero poco duraría la pausa pese a todo en el encuentro. Eran los rojillos, de nuevo, los primeros en golpear hasta en dos ocasiones: primero con una gran jugada en banda izquierda por parte de Néstor Salinas que abrió al espacio para Álex García quien la puso al corazón del área dificultando mucho la vida a la defensa alavesista que despejó sobre la bocina cuando Lago Junior ya cargaba su pierna; y después, otra vez el mismo actor, el costamarfileño que se marchó en velocidad de su par y remató abajo donde se encontró con Pacheco. Sin embargo, y pese a la superioridad rojilla en esta segunda mitad, sería el D. Alavés quien encontraría recompensa en una jugada aislada en la que Femenía acortaría distancias. Y cmo suele ser habitual en estos intentos de remontadas, los blanquiazules encontraron sus mejores minutos tras el gol, especialmente con una jugada en la que Carpio solo, libre completamente de marca, desaprovechó la posible igualada con un remate a placer desde dentro del área que mandó a la izquierda del poste defendido por Raúl. Supieron aguantar este envite los rojillos que lejos de echarse atrás a defender el resultado, volvieron a recuperar sensaciones culminando con el tercero en el electrónico, obra de Sangalli que ya tuvo su ocasión pocos minutos antes pero que no fallaría esta vez para colocar el tercero. Vuelta a la relativa tranquilidad, que no lo fue por culpa de un Toquero que en el minuto 69 volvería a acortar diferencias después de revolverse muy bien en el área y finalizar con un remate fortísimo a la misma escuadra imposible para Raúl. A partir de aquí el partido fue decayendo por el evidente cansancio de ambos conjuntos. Cierto es que hubo fases del encuentro en las que ambos pudieron reencontrarse con el gol, principalmente un Toquero especialmente expeditivo en su zona de ataque que tuvo dos claras para instaurar la igualado. Sin suerte. Y al filo la tuvo Álex García, con una vaselina para la sentencia que se estrelló en el larguero.
Los tres puntos se vendrían finalmente para Miranda de Ebro que estrenaba así su casillero de victorias en esta Liga Adelante. Un campo el de Mendizorroza que volvía a dar una alegría a los rojillos –en el campo y en las gradas- como también lo hiciera el año pasado en su enfrentamiento en la competición de la regularidad.