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PRIMER EQUIPO

Real Oviedo 2-3 C.D. Mirandés

120 minutos separaron al C.D. Mirandés de su victoria final frente a un Real Oviedo correoso que lo puso difícil. Los rojillos estarán en el sorteo de 1/16 de final de la Copa de S.M. el Rey.

Real Oviedo 2-3 C.D. Mirandés

Sufrida, quizás más de lo esperado tal y como se puso el partido, pero victoria al fin y al cabo. El C.D. Mirandés peleó hasta el final de los 120 minutos de eliminatoria para conseguir el billete de paso a los dieciseisavos de la Copa de S.M. el Rey en los que se enfrentará a un equipo de la Primera División a doble partido.

El encuentro en el Carlos Tartiere arrancó completamente distinto a lo que nos tenía acostumbrados el conjunto de Carlos Terrazas esta temporada, más cómodo con el paso de los minutos y no tanto en los arranques de partido, máxime cuando se juega a domicilio. Pero el tanto de Abdón Prats llegó quizás antes de que algunos hubiesen ocupado su sitio habitual en la grada. En el minuto tres, el delantero mallorquín protegía con el cuerpo perfecto de espaldas a su par, lo justo para abrirse hueco y ante la incredulidad de todos enganchar un zurdazo potentísimo y con un efecto medido que desde que salió de su bota todos sabían dónde acabaría. Un Miño adelantado solo pudo ver volar por encima el balón que inauguraba el electrónico del Carlos Tartiere. Si tras el gol los minutos cayeron más del lado visitante, enrolado en ataque en busca del segundo, la cosa cambió cumplido el 20 de juego, con unos locales que recuperaron la posesión del esférico para hacer daño al C.D. Mirandés con sus combinaciones largas buscando las cosquillas por ambas bandas. La presión, aparecía ahora en contra de los rojillos que no lograban zafarse del ímpetu carballón. Pero el partido, en su dinámica de "toma y daca", tornaría de nuevo a favor de los de Carlos Terrazas que pudieron aumentar su ventaja antes de irse al descanso por medio de Abdón y Álex García -esta última la más clara tras un gran pase medido de Carnicer.

Lo segundos 45 minutos arrancaban con menor ritmo que los anteriores, un aperitivo comparado con lo que pasaría hacia el término de los mismos. Sin embargo, los acontecimientos no tardarían en aparecer en forma de expulsión, la que recibió el jugador oviedista, Bautista, que recibía su segunda amarilla y dejaba a los suyos con diez antes de cumplirse el 55. A remolque irían los locales a partir de entonces, con un C.D. Mirandés que disfrutó de varias ocasiones en las botas de Carnicer, Abdón y hasta de cabeza Álex Ortiz. Pero uno de ellos, Abdón, no cesaría en su empeño y repetiría puerta en el 68 tras una fantástica jugada colectiva de los rojillos por banda izquierda que desembocó en un precioso pase para Lago Junior quien cedió después al delantero mallorquín para que hiciese el segundo de la noche y también de su cuenta particular. Parecía todo muy de cara para que el C.D. Mirandés estuviera en el bombo de los dieciseisavos de la Copa del Rey. Pero Koné puso más carne en el asador del partido con su salida al campo para acortar diferencias en el 72. Hervías y él, ambos suplentes en el día de hoy, revolucionaron el partido. Sin embargo, la hazaña local parecía ser un espejismo cuando llegó la segunda expulsión, esta vez Héctor Font que zancadilleaba a Lago Junior cuando se marchaba solo para encarar a Miño. Roja directa y el rival con nueve sobre el césped. Pudo entonces sentenciar Rúper. Pudo hacer lo propio Lago Junior. Pero el balón no entraba y los peores presagios se hacían realidad para el éxtasis de la grada en el minuto 87 con el remate de cabeza Verdés al fondo de la red tras el córner. Habría prórroga.

El guión no podría ser otro en este tiempo extra en el Carlos Tartiere. El Real Oviedo cerradito atrás, metido en su área y con el cuchillo entre los dientes para salir a la contra. El Mirandés, moviendo la pelota de lado a lado para intentar abrir huecos. Huecos que no aparecían mientras el cronómetro del colegiado corría. Disparaba Néstor, disparaba Rúper, la tenía Lago Junior en boca de gol en el área pequeña, pero la pelota no entraba. Entre tanto, Hervías mandaba un balón al larguero en una expedición personal a la carrera por banda derecha. Y al final, otra vez el protagonista de la noche, Abdón Prats, sacaba su metralleta a pasear para hacer el tercero –su hattrick personal- en el 103 de juego tras un balón rechazado por el poste y suelto en el área.

Los segundos quince minutos de la prórroga volverían a cambiar de guión. Como si de una película de nunca acabar se tratase, los locales volvían a tener el control del juego en busca de un nuevo empate que nunca llegó. Más bien fueron los rojillos quienes por justicia en sus ocasiones deberían haber puesto tierra de por medio con el cuarto. Pero al final el marcador no volvió a moverse y es el C.D. Mirandés quien se mete en el bombo de los 1/16 de final de la Copa de S.M. el Rey esperando un Primera División a doble partido.