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PRIMER EQUIPO

Al Mirandés también se le escapa la victoria en el Ciudad de Tudela (1-1)

Los rojillos no estuvieron cómodos en todo el partido en un campo en el que no ganaron tampoco el Racing ni el Logroñés esta temporada.

Campo difícil. Avisaban en el seno del vestuario rojillo durante la semana. Lo fue. Y eso que durante casi 45 minutos los tres puntos pertenecieron al Mirandés, pero un gol en el 81 acabó por imponer las tablas. Uno a uno. Y no se movió más el marcador.

Los de Borja Jiménez no arrancaron bien el encuentro. Incómodos. Sin su juego habitual. Sin verticalidad. Y además, un viento siempre molesto para jugar al fútbol. Esto último, para ambos equipos, claro está. Pero el caso es que no parecía la tarde de los rojillos. Apenas diez minutos de superioridad clara en la primera mitad. Sin ocasiones de gol, eso sí. Tampoco es que el resto de primer tiempo fuesen dominados por su rival, pero no encontraban la tecla para desbaratar el orden defensivo del Tudelano. No era ese C.D. Mirandés arrollador en ocasiones que tantas veces se ha disfrutado esta temporada. Y es que el Ciudad de Tudela no ha visto perder a los suyos esta temporada ni frente a Racing ni frente a Logroñés. Tampoco parecía ponérselo fácil a los de Miranda de Ebro que, si no era en jugada, debería intentarlo a balón parado. Y así lo encontró. Centro lateral desde la derecha. Rechace llovido a la frontal del área. Zona centrada. Álvaro Bravo. Control, balón al suelo. Amago. Me perfilo a la izquierda. Vía libre para el disparo. De zurda. Gol. Gol. Gol. Y descanso.

Habían hecho lo más difícil. En una primera mitad en la que no habían conseguido encontrar su juego, los rojillos habían conseguido tirar de otro repertorio para ponerse por delante. Parecía algo ventajoso para que el Tudelano decidiese abrirse en busca del empate y, con espacios, por fin poder jugar. Nada más lejos de la realidad. El gol no cambió el planteamiento del equipo local. De nuevo, bien ordenado atrás. Sin excesos en ataque. Siempre primero la defensa. Y a partir de ahí, tuvieron las suyas para empatar. Al minuto de reanudar, en un cabezazo de Gabarre en el segundo palo que obligó al paradón de Limones. Mano firme abajo. Escupió el gol. También en el 58. El guardameta rojillo aguantó en pie el trallazo de Soto para mandarlo a córner. El Mirandés no encontraba su juego, pero seguía mandando en el marcador y, lejos de refugiarse, buscaba el segundo con laterales largos en constantes incorporaciones arriba. Pudo sentenciar el encuentro, precisamente en una jugada con Paris entregado en ataque. Jugada de tiralíneas con Rodrigo, Hugo y el propio lateral. Balcón del área y Hugo disparaba demasiado alto. Una pena. 

Sobrepasado ya el 80 de partido, las oportunidades del Tudelano parecían haber cesado, pero en el 81 volvían a la carga. Y esta vez acertaban. Gabarre, en el primer palo. Empate. El tanto espoleó a los locales que, ahora sí, parecían lanzarse a por el partido. No lo hicieron ni con el marcador en contra, pero los diez últimos minutos sí fueron suyos. Aún con todo, Matheus gozó de una ocasión para volver a adelantar a los suyos y haberse erigido como héroe del encuentro, pero el rechace despeje defectuoso de Pagola acabó en fuera de banda. Tres de añadido ya consumidos. Final.