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ACTUALIDAD

Anduva dictará sentencia (0-0)

Los rojillos completaron un partido muy serio en la Ciudad Deportiva Wanda y la vuelta queda totalmente abierta para Anduva.

Buen partido. Serio. Dominador por fases. Contundente. Intenso. Y concentrado. Muy concentrados los 90 minutos que se disputaron de ida en la Ciudad Deportiva Wanda. Digamos, pues, que queda medio tiempo. Pero en Anduva. Nuestro Anduva. Y sin goles en el encuentro de hoy, la afición del C.D. Mirandés será la que dicte sentencia en su casa. Nuestra casa. La de todos. Jugará Anduva.

Arrancaron mejor los locales hoy. Arreon de 20 minutos, con ganas de intimidar a un C.D. Mirandés con mucha personalidad. No se arrugó. Ni siquiera con el aviso de Montero al poste en de cabeza en el minuto 20 tras la salida de un córner. Fueron varios los que tiraron desde la esquina derecha. Ninguno con premio. Y a la media hora de juego, quién avisaba era ya el Mirandés. Trallazo de Hugo Rama desde más allá del balcón del área. San Román a córner. Un minuto después, casi sin tiempo de volver a cargar la pierna, Hugo otra vez. La cargó bien, de hecho. Tanto que algunos cantaron gol, pero lo cierto es que su disparo con la izquierda desde el pico derecho del área se marchó al lateral de la red. Miedo en el bando local. El dominio había pasado a ser de los visitantes, que con balón brillaban. Con poso. Tranquilidad. Toques cortos. Precisión. Era el C.D. Mirandés de toda la temporada. Antea del descanso, Yanis tuvo la penúltima del primer asalto, un  remate de cabeza que se le fue desviado. Penúltima porque la última la firmó Romero en el 43. Zapatazo del sevillano que obligó a una nueva estirada de San Román. Descanso.

El partido no podía ser más igualado. Pocas ocasiones, mucho trabajo táctico desde los banquillos. Ninguno quería arriesgar demasiado, pero lo cierto es que quienes perdían el factor cancha hoy eran los rojiblancos. Y la cosa seguía con resultado gafas. Así que en la reanudación, se volvieron a lanzar. Esta vez la gasolina les duró 10 minutos, en los que Joaquín disparó alto desde el pico del área y Mollejo lo intentó de cabeza en el segundo palo. Esa sí salió rozando el poste. Y de nuevo reacción del Mirandés. El primer córner del segundo tiempo se paseó por el área pequeña de San Román. Ni Yanis, primero, ni Matheus, detrás, pudieron llegar a empujar la peinada de Odei en el primer palo. Cumplida la hora de juego, el cansancio de una mañana soleada y calurosa en el Cerro del Espino comenzó a hacer mella en ambos conjuntos. Y carrusel de amonestaciones que frenaban constantemente el juego. Para un bando y para el otro. Cambios, también. Kijera dejaba su sitio a Cerrajería.  En el Atlético de Madrid, dos: entraron Camello y Manny. Ninguno inquietó a una defensa sólida los 90 minutos de partido. Odei y Sergio, sin fallos ni concesiones. Infranqueables. Minuto 80 y el encuentro parecía condenado al empate. Último esfuerzo de un conjunto rojillo que plantó cara a unos locales incapaces de hacerles gol hoy en su casa. Y no lo hicieron. Cero a cero y todo para un Anduva que estará a reventar