El C.D. Mirandés encuentra el premio a sus ocasiones en el descuento (1-1)

Partido completamente nuevo a lo visto en Anduva en la última comparecencia de los de Pablo Alfaro ante los suyos. Como se esperaba. Y es que el propio entrenador rojillo había hablado en la previa de la comodidad del Bilbao Athletic para jugar con balón. Así lo demostró en el arranque, en unos primeros 20 minutos de dominio alterno aunque con más presencia de los visitantes en la posesión. Les costó entrar en el partido a los locales, poco acostumbrados a no desarrollar su juego partiendo del dominio del cuero, pero poco a poco fueron a más. Dominaban los de Garitano, pero sin ocasiones. Los de Alfaro, sin embargo, sí se aproximaban intermitentemente merodeando área rival. Yanis fue el primero en generar peligro real con un cabezazo que despejó la defensa a córner tras un centro lateral de Kijera por la izquierda. Precisamente los saques desde la esquina eran constantes en campo del Bilbao Athletic, que sufría con cada balón colgado, bien en los remates de cabeza o en las caídas de segunda jugada.

Cumplida la media hora de juego, el C.D. Mirandés ya mandaba y Yanis, uno de los que más ocasiones tuvo en el día de hoy, pudo adelantar a los suyos en el 33, pero Simón le adivinó en el mano a mano y sacó la manopla abajo para tapar. Sin embargo, cuando mejores eran los locales, llegó el mazazo. Penalti señalado por el árbitro tras empujón en el área de Paris sin balón y Guruzeta engañaba en la dirección a Limones desde los 11 metros. Así se llegaría al descanso pese a las últimas acometidas rojillas que no encontraron premio.

Tras 45 minutos de encuentro, los visitantes habían hecho lo más difícil, lo que ningún otro equipo había conseguido aún esta temporada en Anduva: mandar en el electrónico. Quizás por eso, decidieron ceder completamente la iniciativa al C.D. Mirandés. Y este guion de partido no vino nada mal para los intereses de los de Alfaro. Tras un arranque vertiginoso con dos ocasiones de Yanis y Borja Sánchez -el primero de volea en el segundo palo y el segundo tras un centro chut que tocó la red por encima del larguero- Guruzeta avisó del peligro visitante a la contra con un disparo final que se marchó pegado al poste derecho. Fue prácticamente el único intento a palos del Bilbao Athletic, porque a partir del minuto 50 el partido tenía un solo dueño. Y a partir de aquí era cuestión de acierto. Pudo entrar la de Yanis en el 54, de cabeza en el interior del área; desviada. También la jugada personal de Eloy Gila, que quiso poner un pase de la muerte pero la defensa despejó a córner. La de Pito Camacho, en el 81, que a la media vuelta y de volea con la izquierda mandaba el balón muy alto. Y por supuesto la más clara, el cabezazo a bocajarro de Israel Puerto tras un centro colgado al punto de penalti que hizo temblar los cimientos de la portería de Simón estrellándose en el larguero. Entre tanto, los rojiblancos sí pudieron sentenciar, de nuevo en una contra en el minuto 66 que salvó Limones, providencial aguantando el mano a mano con Guruzeta para sacarle un gol cantado.

Eran muchas las ocasiones y sobre todo el empuje en campo contrario de los de Pablo Alfaro, que quiso meter mordiente en ataque con los cambios e incluso sumando a Israel Puerto en punta de lanza para los últimos minutos. El plan volvió a salir bien con múltiples centros al área y faltas en campo de los rojiblancos. Y cuando parecía que moría el partido, precisamente en un libre directo, el balón llegó llovido a la pasada con Melli completamente solo en el área que remató perfecto y superó de vaselina a Simón. Imposible para el guardameta que se quedó a media salida en un gran centro al corazón del área. Los rojillos acababan encontrando el empate justo tras sus múltiples acometidas y el encuentro acababa con ese 1-1 definitivo en Anduva.