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PRIMER EQUIPO

El C.D. Mirandés vuelve a la victoria en Anduva (4-3)

Los tres goles de ventaja al descanso no impidieron que el equipo acabase sufriendo fruto de una mala segunda mitad en la que regalaron demasiado a su rival.

Tocaba volver a Anduva y ofrecer a la afición la primera victoria del 2018, primera también de esta segunda vuelta. Y se hizo, pero no estuvo exenta de sufrimiento. El 3-0 con el que los de Alfaro se fueron al descanso -tras una primera mitad impecable- no fue suficiente para vivir un encuentro tranquilo que, pese a todo, tuvo final feliz. El CD Izarra se rehizo de la superioridad rojilla del primer acto y achuchó a los locales con el 3-2, primero, y con el 4-3 final con el que concluiría el encuentro.

No podían arrancar las cosas mejor en Anduva. De nuevo como ocurriese en Tafalla, aunque en este caso con algún minuto más de margen, el C.D. Mirandés completaba un inicio de partido dominador y efectivo. Efectivo porque a los 20 de encuentro Pito Camacho ya había logrado ver portería en dos ocasiones ante su exequipo: primero con su pierna derecha -minuto 14- y después de cabeza -en el 18-. Ventaja justa en un partido monopolizado por los de Pablo Alfaro que no cedían terreno ante el CD Izarra y tiraban de la efectividad de su delantero para abrir hueco. Los visitantes no dispararon entre los tres palos en toda la primera mitad y tampoco dieron síntomas de peligro en las inmediaciones de Limones, desaparecido en estos primeros 45 minutos más allá de alguna estirada para tapar hueco en los tímidos disparos lejanos de los navarros. En el 29, una buena jugada trenzada de todo el equipo fue el preludio del tercero y definitivo, obra de Rúper. La triangulación en tres cuartos de campo acabó con el balón en los pies de Rúper que rompió líneas entrando por el balcón del área para reventar con la zurda el cuero al fondo de la red. El tercer tanto aún impartía más justicia en uno de los mejores arranques del C.D. Mirandés esta temporada que pasó por encima de su rival. En juego, en ocasiones y en efectividad. Las últimas aproximaciones de Pito Camacho, tras varios centro laterales de Igor Martínez, Borja y Antonio Romero medidos para el delantero, aún hicieron que el 3-0 al descanso se quedase realmente corto.

El ritmo de la segunda mitad en poco o nada se pareció al primero. El CD Mirandés seguía en posesión del balón, pero la línea de presión rival ya empezaba a provocar más pérdidas y balones despejados en tan solo 15 minutos de reanudación que en toda la primera parte. De hecho, poco antes de cumplirse ese minuto 15, el CD Izarra demostró querer meterse en el partido con el tanto de Javi Martínez tras un barullo en el área en el que nadie supo muy bien por qué el cuero acabó en las botas del delantero navarro que lo mandó -a apenas cinco metros de distancia- al hueco en el que no había ni defensas ni el portero Limones que pudiesen rechazar el envío. Peor se pondrían las cosas solo diez minutos después, en el 68, con el segundo tanto del CD Izarra, obra de Eneko Martínez. Sin embargo, poco duraría la alegría en el banquillo navarro, concretamente dos minutos. Es lo que tardó Pito Camacho en hacer su particular hat-trick y devolver la tranquilidad para los suyos en una jugada en la que Kijera nunca dio el balón por perdido y la jugada desembocó en el 4-2. Pero tampoco con este tanto se reencontró el C.D. Mirandés con el juego brillante que había desplegado en la primera mitad. Y es que los visitantes, conscientes del bajón rojillo, aún llevaron el miedo a las gradas de Anduva con el tercer gol -del recién incorporado Gassama- que volvía a reducir las diferencias a la mínima en el minuto 89. No hubo tiempo para más y el marcador ya no se movió más en un encuentro con siete goles sobre el verde.