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PRIMER EQUIPO

El tiempo de descuento le arrebata dos puntos al C.D. Mirandés (1-1)

Los de Borja Jiménez, que se adelataron en la primera mitad con un gol de Yanis, no tuvieron tiempo para reaccionar con el empate de los navarros en el minuto 94.

Fotografía: Noticias de Navarra

Sabor agridulce. Es el que se le quedó al C.D. Mirandés tras conseguir un punto en un campo tan difícil como Merkatondoa, pero perder dos por encajar el empate en el tiempo de prolongación. El tanto inicial de Yanis, en el 35, no fue suficiente pese a que el encuentro parecía sentenciado. En definitiva, el equipo sumó a domicilio en una jornada en la que nadie ganó como visitante en el estreno del Grupo II de Segunda División B.

Ya le tocaba rodar al balón, al menos de manera oficial después de más de un mes de pretemporada en la que el C.D. Mirandés ha jugado encuentros, sí, pero no de competición. Hoy sí, tocaba estrenarse en el Estadio de Merkatondoa y ante el C.D. Izarra. Y allí saltaron los de Borja Jiménez minutos antes de las 19.30H. (hora programada para el choque) en busca de los primeros tres puntos del curso. Y no arrancaron las cosas demasiado desencaminadas. Después de 15 minutos de tanteo y golpeos de campo a campo, sobre un césped -el de Merkatondoa- impracticable para rasear el cuero, el C.D. Mirandés le puso pausa al envite. El balón viajaba con paciencia entre la línea defensiva que buscaba hueco sin precipitarse. Cerrajería, Romero y Hugo Rama se asociaban bien para llegar a la delantera y conectar con Yanis y Miguel Díaz, pero costaba acabar jugadas. Habría que tirar de efectividad porque las ocasiones escaseaban y Yanis fue quien se puso el traje de goleador. Más atento que nadie a un balón largo aparentemente sin demasiado peligro, corrió para ganar la carrera a unos centrales que reculaban a la vez que Iribar salía de su meta para tratar de llegar antes que el delantero rojillo. Pero el más listo de la clase fue el franco-argelino: cazó el balón, se lo acomodó para regatear al meta y empujó a gol en el minuto 35. Fue el tanto que llevó a los visitantes con ventaja a vestuarios.

Con la reanudación, el protagonismo siguió siendo para el C.D. Mirandés que presionaba alto a su rival para robar en la salida de balón. Las instrucciones parecían claras: no echarse atrás. Y así llegaron los mejores minutos visitantes en los que, de nuevo Yanis, tuvo hasta dos ocasiones para marcar, primero de cabeza y después a la contra. Sin embargo, los locales supieron recomponerse cumplidos los primeros 15 minutos de segunda mitad y comenzaron a meter a los de Borja Jiménez en su campo. Inconscientemente, los rojillos defendían su botín atrás, pero comenzaban a acusar tanto centro lateral al área. Limones tuvo que emplearse al máximo en el minuto 63 para repeler con la pierna derecha un disparo a la media velta de Francis. Laborda también hacía daño con sus remates de cabeza que, aunque no cogían portería, avisaban del potencial cabeceador del C.D. Izarra. Lo cierto es que el encuentro pudo quedar sentenciado en una contra para los rojillos comandada por un Paris explosivo, que recorrió más de 50 metros por banda derecha para poner un balón franco en la cabeza de Romero, pero el testarazo salió demasiado blandito. Desde luego, bien distinto hubiese sido el final de haber acertado en esta ocasión del minuto 81, porque el C.D. Izarra acabó acertando de la manera más cruel: en el minuto 94. Eneko, sumado desde su lateral como un delantero más, se movió bien en el área para estar más rápido que nadie y poner la cabeza para empujar un centro lateral más. El empate subió al marcador y ya no hubo tiempo para más.