Entrenamiento del equipo tras regresar de Huelva
La plantilla se ha ejercitado nada más llegar a Miranda de Ebro en una suave sesión de carrera continua y estiramientos.
No hay tiempo para el descanso. Tampoco para la euforia desmedida. Alegría sí, Satisfacción también. Pero a trabajar. Eso es lo que ha dado a este C.D. Mirandés el derecho a soñar hasta el final: su trabajo. Y una vez clasificados para la final del playoff de ascenso, eso es algo que no se va a cambiar. Así pues, la expedición se ha ejercitado nada más bajar del autobús que, durante toda la noche, les ha traído de vuelta de Huelva. Literalmente. Bajar, desayunar todos juntos en el vestuario y a entrenar.
Los rojillos, junto con Pito Camacho que no viajó a Huelva, se han puesto a las órdenes de su entrenador, Borja Jiménez que, tras una breve charla de reconocimiento al esfuerzo de todos tras lo conseguido en el Nuevo Colombino, ha dado comienzo al entrenamiento. Fue una sesión suave, de apenas tres cuartos de hora en la que los jugadores realizaron carrera continua y estiramientos, para descargar y movilizar tras el largo viaje en autobús. Mañana, el equipo disfrutará de jornada de descanso.
