Llegó la esperada victoria. La merecían los rojillos porque, por juego y fútbol, eran demasiados partidos sin puntuar. Y llegó en Cartagena, ante un rival directo y para seguir con paso firme hacia el objetivo de la salvación: "Queríamos ganar para romper esa dinámica de las últimas jonadas. No lo llamaría mala racha, sino simplemente como un bache en el que no nos estaban saliendo los resultados", confesaba el portero rojillo, a la vez que reconocía que si bien "en tema de moral y ánimo siempre creemos mucho en nosotros, necesitábamos una victoria así de la manera en la que la conseguimos".
El meta canario se enfrentará este fin de semana a un equipo que conoce bien como es la U.D. Las Palmas del que asegura "nunca te puedes fiar, por historia, por lo que son y porque siempre hay que tener en cuenta a un equipo como ellos. Además, vienen en una muy buena dinámica tras ganar a los tres equipos recién descendidos de Primera División", recordaba Lizoain. El portero, que acaba de cumplir 30 años esta misma semana, concluía su comparecencia en sala de prensa con un deseo para redondear la semana: "¿El mejor regalo? La victoria el domingo, claro".