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PRIMER EQUIPO

La puntería vuelve a frenar al C.D. Mirandés en Anduva (1-1)

Los de Borja Jiménez volvieron a pasar por encima de su rival con hasta 19 disparos a portería, pero la puntería volvió a privarle de los tres puntos.

Empate. Otra vez. Como si de un deja vu se tratase, porque el partido fue prácticamente un calco del último encuentro en Anduva. Esta vez el rival vestía de rojiblanco y no de gualdinegro, pero el guion no distó demasiado. Tampoco el resultado. 1-1 y teniendo que levantar el gol visitante inicial. Porque si bien esta vez no fueron 25 las veces que el C.D. Mirandés disparó a portería, sí 19, que tampoco valieron para sumar tres puntos. Escaso, injusto e insuficiente. Fue un punto hoy.

El C.D. Mirandés arrancó dominador, como suele acostumbrar a Anduva. Poco tardó, también, en hacerle cantar el primer ‘uy’, con un disparo de Yanis a la media vuelta que acertó a sacar con la manopla a córner Joel. Quince minutos de encuentro le costó al Real Sporting ‘B’ jugar la bola con criterio. Hasta entonces, la posesión fue para los rojillos que, eso sí, no incomodaban a un equipo que no había venido a disputar el domingo a Anduva. De hecho, el gol visitante en el minuto 20, llegó tras un error local en la salida de balón, con mayor culpa del propio C.D. Mirandés que mérito de los visitantes. Pedro Díaz, eso sí, definió perfecto abajo en el mano a mano con Limones.

De inmediato tras el gol, los rojillos volvieron a dominar. En verdad, nunca dejaron de hacerlo. Juego con posesiones largas y protagonismo para los laterales: Kijera y Paris, incansables en sumarse por sus carriles. En el 24, el propio Paris estuvo a punto de hacer efectiva su incorporación, con un zurdazo que se marchó rozando el travesaño. Y solo tres minutos más tarde, una incursión ganando línea de fondo sirvió para servir un pase raso a Yanis prácticamente en área pequeño que no acertó a dirigir. Demasiado fuerte. Se perdió por encima del arco. Quedaba todo el segundo tiempo para materializar una superioridad más que evidente.

Todo lo contrario. No pudo empezar peor la segunda mitad. Minuto 46, penalti a favor del Real Sporting ‘B’ y amarilla para el último hombre que evitó el mano a mano: Odei. Faltaba marcarlo. Y ahí, Limones tenía mucho que decir. Toma carrera Neftalí, amaga a ambos lados Limones y elige su derecha. Mano abajo firme, conecta con el cuero. Córner y su equipo más vivo que nunca.

Rugía Anduva, un domingo más. Tocaba continuar con el guion. Un guion escrito para ganar con merecimiento el partido. Necesitó dos, porque en la primera, allá por el minuto 55, Claudio no logró dirigir su cabezazo. Once después se resarció. Vaya si lo hizo. Jugadón por banda derecha de Álvaro Rey -ingresado al terreno de juego en la segunda mitad-, un dos, tres bicicletas, cuatro amagos. Salgo por la izquierda, vuelvo para la derecha. Línea de fondo, centro alto y el killer no falla por arriba. Cabezazo inapelable de Claudio a la red. Minuto 66. Había tiempo.

Carrusel de ocasiones. Matheus desde el suelo la estrellaba contra la muralla defensiva en el minuto 76. Pudo ser el 2-1. También lo pudo ser el de Yanis, un minuto después con un cabezazo desde el área pequeña que se fue por encima del larguero. Con el larguero, precisamente, soñaría Sergio los últimos diez minutos de partido, tras hacerlo temblar en el minuto 80 con un cabezazo a la salida de córner que dibujó una preciosa rosca a la testa del central, sumado en estas acciones a balón parado. Hubo más. Matheus en el balcón del área en el 85 y Claudio, de nuevo en boca de gol ya en el tiempo añadido, la mandó con la izquierda al lateral de la red tras un toque sutil al centro raso de Kijera.

Esta vez no valió con 19 disparos a puerta frente a 4 del rival. Tampoco con 15 córner a favor. Pero este C.D. Mirandés genera y mucho. Fútbol, ocasiones e ilusión.