A lo grande en el Ciutat de Valencia (1-2)
Los jabatos cuajaron un partido de máxima madurez y solidaridad para llevarse tres puntos de oro ante la mejor defensa de LaLiga SmartBank y en su propia casa.
De heroicidades sabe mucho este Mirandés. Hoy, tocó otra. Esta vez en Liga. Pero igualmente heroica. Porque el triunfo de hoy ante el Levante UD vale su peso en oro en el camino hacia el objetivo. Con dos goles ante la mejor defensa del campeonato. Raúl García y Javi Llabrés. El fútbol, esta vez, devolvió a los rojillos lo que las incontables ocasiones le habían arrebatado sobre todo en los últimos dos encuentros. Más tres. 45.
Arrancaba el partido con ritmo alterno. Más vertical el Levante UD, pero impreciso. Las coberturas en la fase defensiva del CD Mirandés funcionando a la perfección. También los momentos de saltar a la presión, sobre poseedor del balón y sobre los que se ofrecían para recibir. La sinfonía orquestada por Etxeberria sonaba, por el momento, perfecta en un ejercicio de solidaridad unánime.
Veinte minutos le costó al Levante UD sentirse cómodo sobre su propio tapete. Veinte minutos para hacerse con el control real del partido y lanzar las primeras acometidas. Peroe staba Alfonso. Repelió un trallazo de Son -apareciendo como un rayo por banda izquierda- en el minuto 22. Después Salinas taponó en el rechace.
Se desquitó el CD Mirandés el dominio de un plumazo. El que soltó Raúl. Lleva haciéndolo, con esta, quince veces esta temporada. Casi ná. Minuto 38, balón al espacio para medirse en carrera con su par. Amago, rodeo y bailo sobre la frontal. Otro recorte más y te busco la escuadra en el palo largo. No llega Femenías. Es imposible. 0-1 en el Ciutat de Valencia.
Los rojillos sufrían sin balón, pero maduraban un encuentro que, sabían, iba a ser muy largo. Tampoco nada más en lo que a ocasiones se refiere por parte del Levante. Hasta el 45. Y de nuevo Alfonso. Voló a mano cambiada para aguar la fiesta a Pepelu. Trallazo desde la frontal marca de la casa que se encontró con la estirada del meta.
Tres cambios para arrancar la segunda mitad. Calleja y su Levante lo tenían claro: ganar, ganar o ganar. Hoy no.
Soldado apenas esperaba un minuto después de su ingreso a la contienda para avisar. Mano arriba de Alfonso que volvía a salvar. La réplica en área contraria con un cañonazo de Roberto López de los que siempre van para adentro. Era de los que rompen la red. De los suyos. Pero se encontró con un soberbio Femenías. P-A-R-A-D-Ó-N.
Y llegó el baile. Penalti a favor del Levante tras una jugada previa en área del Levante en la que también se pidió penalti. El colegiado mandó lanzar a Wesley cuando el electrónico indicaba el minuto 64. ¡AL LARGUERO Y FUERA! Continuaba el 0-1 y aún faltaba media hora.
Quince minutos de revancha se dio el propio Wesley. Solo quince. En el 79 marcó. Empate. Pero si el Levante había salido de vestuarios con la idea de ganar o ganar, el CD Mirandés había llegado a Valencia para ganar o ganar. Minuto 82: gol de Javi Llabrés Recorte en el área y balón raso al palo corto. GOL. GOL. GOL.
Lo que pasó a partir de entonces fueron las pruebas de un equipo maduro. Solidario. Que se ha hecho mayor con el paso de las jornadas. Esto es el CD Mirandés, que sale del Ciutat de Valencia con 45 puntos en esta LaLiga SmartBank. ¡A por más!