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PRIMER EQUIPO

Real Murcia CF 5-0 CD Mirandés

El CD Mirandés no pudo lograr la victoria en su visita a la Nueva Condomina y caía derrotado por un contundente marcador de cinco goles a cero en una tarde complicada para los pupilos de Carlos Terrazas. Kike García, protagonista con cuatro goles, se convirtió en el estilete de los pimentoneros.

 

El Mirandés salía al rectángulo de juego con las novedades de Barahona como lateral derecho, y Juan Muñiz en posición de enganche, en una disposición táctica de continuación respecto a las últimas jornadas. Enfrente, el Real Murcia, con números de mérito jugando como local, iniciaba en una composición de líneas compactas, con buenos movimientos de achique en defensa, y la velocidad de Wellington y Malonga por ambos costados.

 

Pronto iba a adelantarse el conjunto pimentonero, cuando antes del minuto diez, en una de las salidas al contragolpe de los locales, el balón llegaba al corazón del área visitante y Wellington, de tacón, cedía con calidad para la entrada y remate del ariete Kike García. Jugada rápida y efectiva en la que el equipo de Julio Velázquez lograba sorprender a los rojillos por medio de la velocidad de sus hombres más ofensivos. El golpe aturdió a un Mirandés que veía como minutos después, Malonga repetía la internada, colocando un centro peligrosísimo al corazón del área que no encontró rematador por centímetros.

El paso de los minutos trajo un crecimiento ofensivo de los rojillos, ocupando con mayor eficacia el espacio en campo rival. Creció en amplitud el equipo con Iriome y José Ríos en misión de desborde exterior, bien sustentados por dentro con Garmendia y Muñiz como enlaces entre la divisoria y la punta de ataque. La mejora del cuadro visitante obligaba al Real Murcia a mostrar su faceta más táctica, retrocediendo varios metros en bloque, y dejando espacio para la circulación y las conducciones laterales.

Con parte de sus efectivos concentrados en guardar la posición ante un Mirandés más adelantado, sólo Wellington y Saúl parecían mantener la intensidad ofensiva del arranque. El 11 pimentonero buscaba la ruptura en conducciones individuales y desborde interior de calidad, con el español ayudando en la recepción de balones largos y el uno contra uno.

Eran los mejores minutos del equipo de Terrazas, que se mostraba seguro de sus opciones, y conseguía encontrar opciones de llegada con facilidad a la espalda de la medular pimentonera. Sin embargo, una jugada aislada iba a romper la progresión de los visitantes, dejando claro el poder goleador de un rival intratable en su feudo. Kike García recibía en tres cuartos de campo, y de espectacular vaselina, lograba batir a un Bernardo que poco pudo hacer en el disparo del ariete. Auténtico golazo para sellar un triunfo momentáneo que no hacia justicia a lo visto sobre el verde.

Con el tiempo a punto de cumplirse, una gran ejecución de libre directo de Saúl iba a encontrar a Eddy, quien, de gran testarazo, batía con potencia a Bernardo por tercera vez en el primer periodo. Cabezazo inapelable y duro correctivo antes de volver a vestuarios.

 

La segunda parte trajo consigo la entrada de De Cerio y Pablo para la punta de ataque, buscando la velocidad del burgalés y el remate del donostiarra como antídoto al adverso marcador cosechado hasta el momento. No pudo, sin embargo, arrancar peor para los de Miranda, ya que apenas diez minutos después de la reanudación, un balón largo hacia Saúl, que superaba a Barahona en velocidad, acababa en centro raso que Kike empujaba a la red haciendo el cuarto de la tarde, y el tercero de su cuenta particular.

El gol obligaba al Mirandés a buscar con ahínco el gol, y eso se dejó sentir en la ocupación cada vez más clara de posiciones ofensivas, con alto número de efectivos en posiciones de llegada. Con el equipo volcado en busca del tanto, Pablo Infante gozaría de una ocasión clara para batir a Casto en un disparo desde el interior del área que el meta extremeño desviaría con muchos apuros.

Pese a los intentos de los visitantes por lograr un gol que hiciera justicia a todo el trabajo realizado, sería el Real Murcia quien, de nuevo, lograría batir el marco de Bernardo. Otra vez Saúl como protagonista, con una gran jugada por banda derecha en la que se zafó de cuantos salieron a su paso, rompiendo la marca con calidad, y enviando un centro elevado para que Malonga conectase un cabezazo imparable para el meta de Zafra. Quinto gol y castigo excesivo para los de Carlos Terrazas.

Los últimos minutos fueron un intento constante por parte rojilla para lograr el primer tanto. La entrada de Muneta facilitó el tránsito del balón en zona atacante, con un nuevo efectivo para una circulación más ágil y una mejor búsqueda de los espacios a espalda de la defensa grana.

 

Con todo, y pese al empeño mostrado, el marcador no sufriría modificación alguna hasta el final del choque. Dura derrota de la que reponerse cuanto antes, en el duelo de la próxima semana frente al Real Sporting de Gijón en el Municipal de Anduva.