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PRIMER EQUIPO

Real Valladolid 2-1 C.D. Mirandés

No pudo consumarse la remontada del C.D. Mirandés en la segunda mitad, en la que tuvo ocasiones para al menos empatar pero pesó demasiado la ventaja de dos goles conseguida por los locales en el primer tiempo.

Real Valladolid 2-1 C.D. Mirandés

Una parte para cada equipo. Con la diferencia de la efectividad de cara al gol que premió al Real Valladolid C.F. con la victoria en la tarde de hoy en el José Zorrilla. Ese fue el resumen de un partido muy disputado, con ritmo y, tal y como se había previsto en la previa, de ida y vuelta en muchos momentos del juego. Y es que el partido se rompió con un tempranero gol de los locales, obra de Roger, que fue sin duda el más peligroso durante los 90 minutos por su capacidad en la búsqueda de espacios por detrás de la defensa, dando siempre mucha profundidad a los suyos. Así llegó precisamente su gol, con un balón en largo que el delantero dejó correr mientras aguantaba perfecto a Álex Ortiz en la carrera, para abrirse el espacio suficiente para cargar la pierna y batir a Razak cuando ya pisaba el área pequeña. Llegaba el primer mazazo para los visitantes en el minuto 21, que sin ser peores sobre el terreno de juego, ya habían tenido un susto diez minutos antes en un córner desde la derecha de los pucelanos que acabó por envenenarse obligando al guardameta rojillo a sacar la pelota en la misma línea.

Lejos de relajarse con la ventaja en el electrónico, los blanquivioletas siguieron apretando aprovechando la incertidumbre de su rival tras el gol para hacer el segundo y poner tierra de por medio tan solo dos minutos después, en el 23, con una jugada muy parecida al espacio detrás de la defensa que definió con oficio Óscar en una vaselina medida por encima de Razak cuando este ya caía abajo. Demsasiado castigo para un C.D. Mirandés que se veía obligado a remar contracorriente en un campo dificilísimo, ante un rival en puestos de playoff que llevaba tres partidos consecutivos perdiendo y, tal y como se demostró en este arranque de encuentro, venía necesitado de puntos para no perder el tren de primera. No dieron para mucho más los 45 minutos iniciales y los jugadores marcharon a vestuarios con ánimos muy contrarios.

Una vez más, tal y como se viene repitiendo durante esta temporada, el descanso sirvió de revulsivo para un C.D. Mirandés que salió apretando, mordiendo y marcando. Fue Juanjo –quien había entrado en sustitución de Urko Vera- que no se lo pensó dos veces ni necesitó media oportunidad para controlar con el pecho un centro lejano desde la izquierda de Javi Cantero –reubicado en el lateral tras la salida al campo de Álex García-, acomodar para su pierna izquierda y volear al fondo de la red un balón imposible para Javi Varas. Estallaba la alegría en el minuto 46 en el fondo visitante con los centenares de aficionados desplazados a Valladolid, que veían una vez más cómo su equipo no le perdía la cara al partido y no estaba dispuesto a bajar los brazos mientras hubiese minutos para la remontada. Y fue precisamente lo que demostró en los minutos posteriores. Las ocasiones visitantes se contaban por minutos. Álex García hasta por dos veces como un puñal por la banda izquierda y haciendo daño con sus diagonales por dentro. Pedro Martín, acompañando en paralelo a Juanjo en la punta de ataque y perforando la defensa con sus caídas a banda. Fueron 20 minutos de peligro rojillo constante del que los vallisoletanos consiguieron salir airosos y mantener –por increíble que pareciese- una ventaja en el marcador que no parecía fuese a reducirse en la tarde de hoy. Y es que con el paso de los minutos, el cansancio fue haciendo mella en los jugadores del C.D. Mirandés debido al desgaste mostrado en el arranque de la segunda mitad, y las ocasiones fueron desapareciendo en un partido que acabó con un resultado final de 2-1 en el que los visitantes hicieron méritos y ocasiones para que se hubiese transformado en un reparto de puntos.