Victoria a domicilio de un líder aún más líder (0-1)
Los de Pablo Alfaro llevaron el peso del encuentro durante los 90 minutos y pudieron sentenciar, en varias ocasiones, el encuentro.
Nuevo duelo frente a uno de los equipos vascos de la categoría por tercer encuentro consecutivo. Los de Pablo Alfaro visitaban el Estadio Municipal de Urritxe para enfrentarse a una S.D. Amorebieta que, si bien no había arrancado bien el campeonato, llegaba al choque frente a los rojillos tras sacar cuatro de los últimos seis puntos en juego.
El encuentro pronto reflejaría un guion que imperaría durante prácticamente los 90 minutos de juego: una S.D. Amorebieta sin complicaciones atrás, buscando los balones largos desde la defensa y un C.D. Mirandés que intentaría un fútbol más combinativo. Y, efectivamente, tardó apenas 15 minutos en hacerse dueño del partido el conjunto de Miranda de Ebro que encontró en las combinaciones cortas por dentro entre Rúper, Romero y Peláez una mina desde la que poder hacer daño. Dos, tres pases rápidos de primeras y apertura a banda, desde donde llegarían las ocasiones más claras. Paris, sumándose constantemente al ataque por su banda derecha fue uno de los más peligrosos y pudo culminar sus buenas actuaciones individuales con un disparo de zurda en el minuto 35 -tras un recorte espléndido- que se estrelló con la defensa. Antes, el meta local Zabal había sacado in extremis un centro-chut de Kijera que parecía inaugurar el marcador, lo que certificaba que el peligro de los de Pablo Alfaro en esta primera mitad llegaría siempre por las bandas.
Por parte de la S.D. Amorebita, lo más cerca que estuvo del gol el conjunto vasco fue en los últimos minutos del primer acto con una gran ocasión de Seguin al libre directo que golpeó con demasiada rosca y se marchó fuera rozando la escuadra.
En el arranque de segunda mitad, continuaron las intenciones de uno y otro conjunto. El peso del encuentro era para los visitantes y los de Etxeberría aguardaban pacientes las contras y vivían de los lanzamientos de libre directo. Una situación cómoda para los locales que se vería truncada con el tanto rojillo que les obligaría a partir de entonces a algo que no habían hecho en todo el encuentro: arriesgar y lanzarse arriba.
El tanto llegó un minuto antes de cumplirse la hora de juego. Quién si no, Cervero, cogía sitio en el área para aprovechar un despeje muerto del guardameta y empujar el balón a la red desde el área pequeña. El tanto que inauguraba las diferencias en Urritxe dio paso a los mejores minutos del C.D. Mirandés, dueño y señor de la posesión ahora con presencia en tres cuartos de campo y en área rival. Peláez pudo ampliar la cuenta visitante con un cabezazo franco desde el punto de penalti en el minuto 63. Dos después, Borja rompía en velocidad por dentro y pisaba área para acabar rematando rasito con la izquierda obligando la estirada de Zabal. Y en el 75, un recién ingresado Pito Camacho -que volvió a espolear el ataque rojillo con su entrada- iba a tener la más clara para matar el partido. Balón al desmarque del delantero que se plantaba solo ante el portero y, al intentar regatear, le adivinaba las intenciones para rebañarle el cuero abajo.
A solo 10 para el final, la S.D. Amorebieta se fue con todo arriba en busca del empate. Fueron momentos de agobio por el empuje local que, a base de centros colgados, creaba situaciones de peligro e indecisión cerca del área de un Limones que se encargaba de dar seguridad a los suyos siempre que le tocaba actuar. Y con el rival volcado, aún pudo marcar ese segundo que tanto se le resistió al C.D. Mirandés, que tuvo en las botas de Pito Camacho -de nuevo- e Igor Martínez el tanto de la sentencia en el descuento.