Llegó la victoria en Anduva. La primera del curso. En un acto de fe que llevó a los rojillos hasta la última jugada del partido con todo por decir, y que encontró en un remate de cabeza de Moha el tanto de los tres puntos.
Los de José Alberto López superaron a un Real Zaragoza que no había perdido nunca en el feudo rojillo y que vieron como esa estadística se rompía definitivamente con ese tanto en el descuento.
Hasta ese momento de júbilo el partido no fue excelso en ocasiones, aunque los visitantes tocaron madera con un remate desde lejos que Narvaez estrellaba contra el poste de la portería de Raúl Lizoain. Fue la más clara. Ya en la segunda mitad.
Por su parte el C.D.Mirandés vio en un remate de Moha que desviaba a córner Cristian Álvarez la ocasión más clara de gol. Una las pocas acciones que concedió una férrea defensa maña.
Sin embargo, en la última jugada. Con Anduva empujando de alguna manera con el alma, Javi Jiménez sacaba de banda en corto, cuando todos pensaban en la larga, e Iván Martín, el receptor, se giraba y colgaba el balón al área para encontrar en el segundo palo a un Moha que se mantuvo inquebrantable suspendido en el área para remachar a gol y hacer real, por fin, el primer triunfo del curso en casa.
Con los tres puntos bajo el brazo, el C.D.Mirandés se coloca en la zona media-alta de la tabla con 13 puntos en su casillero para viajar a Leganés en las mejores sensaciones posibles.