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PRIMER EQUIPO

Demasiado castigo desde los once metros (4-2)

El C.D. Mirandés concedió tres penaltis y no pudo con el muro Badía pese a sus múltiples ocasiones.

Arrancó de la peor manera posible. Y es que el C.D. Mirandés salió de vestuarios prácticamente con un gol en contra, porque en el minuto 3 ya había encajado por culpa de un penalti. Demasiado fácil se le ponían las cosas a un Elche que, si bien como local no se había mostrado tan sólido, hoy sí lo parecía. Dominaban el encuentro los locales mientras el Mirandés trataba aún de acomodarse. Lo consiguió superado el 20 de juego con un aviso de Matheus. Se quedó a medio regate casi en área pequeña, pero la jugada murió. Y justo después, nuevo mazazo. Gol del Elche, de nuevo Fidel que solo tuvo que empujar un pase de la muerte.

El segundo tanto aún espoleó más a los rojillos, que ante la adversidad se crecieron. Lejos de dar por perdido el partido, comenzaron a dominar el cuero. Con balón fueron mejores. Y recibieron el premio, aunque en jugada de estrategia. Justo al filo del descanso. Valió igual. Y les dio vida. Guridi metió la bota desde el punto de penalti y Edgar Badía ni la vio. Descanso con el marcador ajustado. Y el partido vivo. Muy vivo.

Salieron mucho mejor los visitantes. Verticales. Incisivos. ¡Creían! Y hacían méritos para confiar. Trallazo en el minuto 46 de Antonio Sánchez... arriba. Réplica de Guridi, solo diez minutos después y tras un pase raso, preciso, quirúrgico de Álvaro Rey. ¡Salvó Edgar Badía con las piernas! La tuvieron para empatar pero de la nada, lo he vino después fue el tercero del Elche. El tercero de Fidel. Y de nuevo desde el punto de penalti. Restaba media hora de juego.

Pues de nuevo vuelta a empezar. Y así lo hicieron los de Iraola, vaya que sí lo hicieron. De hecho, fueron quizás los mejores minutos. Todo a partir de la posesión del balón. Merquelanz a quemarropa tras un pase raso desde la izquierda. Paradón de Edgar Badía que de nuevo mantiene vivos a los suyos -lo hizo durante todo el partido-. Íñigo Vicente hasta en dos ocasiones en la misma jugada. Y de nuevo Badía. En el 80, el guion se repetía con un trallazo de Matheus y en el rechace de nuevo Íñigo Vicente. ¡No había manera!

Minuto 84, nuevo penalti. Transformaba Qasmi. Tres penaltis en el mismo encuentro. Álvaro Rey maquillaba en el 90 con una obra de arte desde el libre directo y, aún así, el resultado era demasiado abultado. Toca pensar en los dos partidos de Anduva